Francia: elecciones y lecciones
«De rebajas de impuestos a la apuesta por la energía nuclear, más nos valdría tomar nota de algunas políticas francesas»
Emmanuel Macron. | Europa Press
Realizada ya la segunda vuelta de la elección presidencial en la república vecina, y tras haberse confirmado el previsible triunfo de Emmanuel Macron, conviene extraer las lecciones oportunas.
Empezando por las cuestiones fiscales, hoy tan de actualidad en España, es obligado comenzar desmintiendo una vez más a nuestra ministra de Hacienda. Esta afirmó que el PP se había quedado solo con Marine Le Pen propugnando rebajas de impuestos. Faltó a la verdad María Jesús Montero una vez más, pues Macron también prometió reducirlos. En concreto, en el programa electoral del renovado presidente francés figura la promesa de bajar la tributación de los franceses en 15.000 millones de euros, importe que se distribuirá básicamente entre rebajas en el Impuesto sobre Sucesiones, eliminación de la tasa audiovisual, y exención de determinados ingresos en el impuesto que grava la renta personal. Frente a esto, la candidata derrotada prometía también reducir la factura fiscal a los franceses pero focalizando más la bajada de impuestos en reducciones y eliminación del IVA en un conjunto de bienes de primera necesidad. En cualquier caso, en contra de lo afirmado por Montero, las dos ofertas electorales postulaban por aliviar la carga tributaria de los ciudadanos. Que tome nota Sánchez.
Para financiar o compensar el coste para el Estado de las rebajas prometidas, ambos candidatos se comprometían a racionalizar el gasto público, mejorando la eficiencia con la que se ejecutan las políticas públicas y, en su caso, repensándose la necesidad de algunas. También coincidían en priorizar el aumento del empleo como forma de ensanchar el número de los cotizantes y contribuyentes franceses. De una y otra cosa debemos aprender en España.
Además de lo anterior, Macron se ha comprometido a retrasar la edad de jubilación desde los actuales 62 años hasta los 65, medida que, si es capaz de llevar a cabo, también ayudará a cuadrar las cuentas públicas, pues aumentará los ingresos impositivos y disminuirá el gasto en pensiones. En este punto, la discrepancia entre las dos ofertas electorales era radical toda vez que Le Pen prometió adelantar la edad de jubilación a los 60 años. No es casualidad que haya sido ella la ganadora de las elecciones entre los electores situados en la franja de 50-59 años, según se dictamina en el análisis postelectoral realizado por Le Parisien, Euronews, y France 24.
Coincidían los dos candidatos en su voluntad de aumentar el gasto en defensa, en línea con el despertar que en Europa ha provocado la execrable invasión de Ucrania llevada a cabo por Putin, cuestión en la que parecen coincidir los dos grandes partidos españoles. Y discrepaban en materia de inmigración, por la consabida restricción y ordenación presentes en el programa de la candidata derrotada.
Es relevante destacar la decidida apuesta del reelegido presidente por la energía nuclear, pues no solo ha dado marcha atrás en el proyecto de ir reduciendo el número de centrales operativas, sino que pretende la construcción de otras nuevas. Tampoco vendría mal que en este punto que los españoles aprendiéramos de Francia, aunque ello suponga rectificar el grave error cometido en su día por el Gobierno de Felipe González y no corregido por ninguno de los que le sucedieron.
Finalmente, merece destacarse algunos datos significativos del análisis postelectoral antes reseñado. Por ejemplo, que las franjas de edad en las que Macron ha obtenido una mayor diferencia de votos con su rival son los más veteranos (electores de más de 70 años) y los más jóvenes (electores menores de 24 años). También es significativo que Le Pen haya sido la ganadora entre los electores con menor nivel de ingresos (menos de 1.250 euros/mes) y que la ventaja de Macron sobre ella haya ido aumentando conforme es mayor el nivel de ingresos del elector. Por último, no es baladí señalar que según el análisis citado, Le Pen ha sido la candidata que ha obtenido más votos entre los trabajadores, habiendo sido Macron el ganador entre los votantes que son empresarios, directivos y profesionales intermedios.
