MyTO

Fui conductor de VTC

«Tienen parte de razón los taxistas cabreados al protestar contra la laxitud de la nueva ley. Y en el ‘oportunismo’»

Opinión

Un coche VTC circula por una calle en Madrid. | Jesús Hellín (Europa Press)

  • Eduardo Laporte nació en Pamplona en 1979 pero lleva en Madrid desde 2005, donde cultiva esa doble nacionalidad que decía Sabina (triple en su caso, por su condición de medio galo). Se dedica al periodismo intermitente de temática cultural en medios como Territorios, de El Correo de Bilbao. Ha publicado algunos libros de vocación autobiográfica (que no autoficcional, de momento), entre los que destacan Luz de noviembre, por la tarde (Demipage, 2011) o el reciente Tiempo ordinario, un diario editado en 2021 por papeles mínimos. Su canción favorita es Perspectiva Nevski, de Battiato.

Si ayer hablábamos de hostelería, hoy toca mi coqueteo, versión Hunter S. Thompson de todo a cien, con el mundo del taxi. Taxi writer, o mejor dicho, VTC, porque a los casi 10.000 coches que ya pueblan las calles de Madrid no se les puede llamar, en puridad, taxis. 

Y bien está que así sea, porque para que un taxista reciba tal nombre tiene que aprobar una serie de exámenes con su formación previa, cosa que el conductor precario de vehículo de turismo con conductor no. Yo mismo lo experimenté en mis propias carnes, un verano prepandémico en que me colé en los Uber del asfalto. 

No me preguntaron siquiera si era miope. Si atesoraba un mínimo de kilómetros en mi bagaje en la carretera. Recibimos unas clases de formación en la sede de una de las flotas que determinados empresarios ‘a la madrileña’ levantan en polígonos de las afueras de Madrid, pero la seguridad vial era lo de menos. Lo de más era todo lo relacionado con las horas que teníamos que pasar al volante y los euros que debíamos alcanzar para que todos quedáramos contentos. 

Diez horas. Esa fue una de las consignas a grabar a fuego. Si bien el contrato fijaba un máximo de 40 horas semanales, había que cumplir las 50 que marcaba la aplicación, so pena de no cobrar la nómina. No había absentismo posible: o llegabas a las diez horitas, y circulando, o no cobrabas. Porque para cobrar tocaba llegar una recaudación diaria de cerca de 200 euros, lo cual no siempre era fácil con muchas carreras de una esquina a otra del barrio de Salamanca a tres euros. 

El primer día que me senté, trajeado, en una cucaracha de esas, sintonicé ROCK FM y me saltó Welcome to the jungle. En efecto, aquello era una selva, pero no por el tráfico ni por los taxistas airados (solo tuve un roce cuando me metí en una calle en dirección contraria), pero una selva contra ti mismo, contra el tiempo, contra la ansiedad del león enjaulado que dedica lo mejor de si a otros, para sumar algo más de mil raquíticos euros.

Estaba esa amenaza a la salud mental que mitigaba escuchando con atención plena los programas de Richard Vaughan, y luego el dolor de piernas. No de espalda, sino de piernas, tendones imposibles, nuevos, que se rebelaban contra esa morterada de horas pisando el embrague, el acelerador, embrague, acelerador. ¡Y la tiranía de los semáforos! Ese ritmo sincopado que impide todo flow como tortura contemporánea. La M30 como bálsamo contra la constante interrupción. ¡Y los ojos! A los pocos días noté unos pinchazos agudos en las córneas, fruto de esa tensión constante que padece el sentido de la vista diez horas encerrado en una máquina en movimiento.

El caso: tienen parte de razón los taxistas cabreados al protestar contra la laxitud de la nueva ley. Y en el «oportunismo». Ese consultor inmobiliario y que te agrupa deudas de Móstoles que también tiene un puñado de licencias VTC. ¿Plegarse ante ellos y elevarlos a la categoría de interlocutor y agente tan válido como los miembros del sector del taxi, con sus regulaciones, exigencias, tasas y demás? 

¿Cuántos taxistas que jaleaban el «comunismo o libertad» de Ayuso y las machadas de Abascal sufrirán ahora de esquizofrenia al ‘sintocinar’ su emisora matutina tras el «traje a medida» a los VTC? Porque si hay algo no-liberal es el gremio del taxi y condición de servicio público. Quizá algunos no lo sabían. ¿Libertad de la buena? Ir en moto. Ojalá una Madrid más motociclable. 

8 comentarios
  1. Pedrotoledano

    Yo soy un conductor particular, los sábados por la mañana voy de estrecho a Ciudad lineal entre las 0530 y 0600 de la madrugada a mi trabajo.
    Paso verdadero pánico viendo cómo van los de VTC… Madre de Dios, pero como se puede alguien montar en un coche que va así?
    Sobrio imagino que ninguno…
    De deberían poner más controles en las madrugadas, me refiero a las cámaras,, mirar como condu e.
    Ah! Importante, si te golpean. Llama a la policía, sino no te pagan el siniestro, lo digo por experiencia, llevan identificaciones falsas…

  2. Alberto1975

    Soy conductor vtc desde el 2018 y trabajo 40 horas semanales se que cojen a cualquier persona y le Dan el coche pero también los ay en el taxi que no merecen estar de taxistas eso es lo que deberían controlar más a quien de Dan un coche

  3. Jotaximadrid

    Hola buenas, soy taxista y yo expongo lo que opino del tema
    Yo pido una regulación y unas normas para realizar.
    1) deberían pedir unos años de experiencia en conducción.
    2) que lleven un número de VTC para poder saber que vehículo me lleva y que no sea una VTC pirata.
    3) que tengan tarifas reguladas ya que hacen una competencia desleal, sino hay trabajo bajamos el precio a 3,5€ de colon a plaza castilla y yo que tengo los precios marcados por la oficina del consumidor son 8 o 9 €, ahí yo no puedo igualarme, pero hay un evento musical o una feria y meten unos robos que no son normales del MAD COOL en caja mágica hasta Manuel Becerra 46€ y en taxi serían 20 a lo sumo.
    4)tienen que tener un descanso de 2 días para los trabajadores que no lo tienen
    5)unos conocimientos básicos de la ciudad donde se trabaja para que no vayan en dirección contraria o giren desde el 3 carril de la izquierda a la derecha y corten el tráfico ya que supuestamente llevan la ruta ya fijada .
    Lo que es lamentable es que mi sector haga lo hace,yo no hago manifestaciones ni huelga porque considero que así no se informa a los usuarios.
    Referente a la nochebuena y la nochevieja los taxis pueden trabajar todos, menos si es entre semana librarían los del día correspondiente.
    No hay licencia de taxi nuevas desde hace más de 15 años que llevo yo.
    Como máximo solo puedes tener 3taxis
    La gente que no conozca el sector ni las normas que tiene una VTC o un taxi puede criticar pero si lo conoces seguro que no se opinaría igual

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