El «no es sí» de Feijóo
«Feijóo acierta con su ‘no es sí’. Es inevitable hoy que Sánchez gobierne con esos socios y esas formas que muestra la portavoz»
Escuchar a la portavoz del Gobierno es como meterse en lo peor de Twitter. Insultos, mentiras, contradicciones y doble vara de medir. Quizá sea el nuevo estilo para conectar con la izquierda o desviar el foco de atención. No obstante, no carguemos las tintas contra la portavoz porque Isabel Rodríguez solo cumple órdenes.
Los cabeza de huevo de Moncloa han pensado que la mejor manera de evitar la marcha de votos del PSOE al PP es cambiar la imagen moderada de Alberto Núñez Feijóo. Si el votante socialdemócrata harto de Sánchez ve al gallego como un tecnócrata sencillo, de reflexión y voz templada, los socialistas hablan de él como si fuera un agitador descerebrado. Si Feijóo es visto como un hombre de gobierno, el sanchista dice que el PP está echado al monte junto a Vox, y que carece de sentido de Estado.
Si Sánchez quiere ahora, tras las pifias con Marruecos, Argelia y Ucrania, y el inolvidable correpasillos con Biden, presentarse como un «actor global», Feijóo resulta ser un «amigo de Putin» porque se opone al decreto energético del Gobierno tal y como está redactado.
Esto lo acompañan con una serie de insultos, como «negacionista», «obstruccionista» y «frívolo», y demagogia de la barata. «Si por Feijóo fuera, ni beca ni abono gratuito», porque, como todo el mundo sabe, el líder del PP es el enemigo del pueblo.
En su paroxismo, la portavoz del Gobierno dice que Feijóo debería ir a una estación de Cercanías a decirle a la gente que pague el billete de su bolsillo. Imagino que será a diferencia de Sánchez, que desde el Falcon o el Puma se solidariza con el currante que coge el metro o el bus.
Hete aquí que PNV, Bildu y ERC han dicho que no van a votar el decreto por la misma razón que el PP: el Gobierno no ha hablado con ellos. Sin embargo, la portavoz ha tenido para esos tres grupos nacionalistas un tono mendicante, suplicando unos votos a cambio de lo que quieran. Lo que haga falta, claro. Todo por el pueblo, para el pueblo y con Sánchez, que viene a ser lo mismo.
La cosa no deja de tener gracia, no solo porque es un decreto ómnibus, de esos que contemplan muchas cosas distintas, aunque chapucero. A ver, ¿qué relación hay entre las becas escolares con apagar los escaparates a las 22 horas? Es el típico chantaje emocional, un recurso cutre de comunicación que sirve para criticar a quien se niegue a votar el decreto.
«Feijóo no ha dicho ‘no es no’, sino que se modifique el decreto en aquellas partes que cree mejorables»
Pero hay otro tema por lo que el asunto resulta gracioso, y es que Feijóo no ha dicho «no es no», sino que se modifique el decreto en aquellas partes que cree mejorables. Esto hubiera sido posible si se hubiera tramitado como proyecto de ley, con lo que se hubiera discutido y cambiado por partes, o no, y habríamos contado con todas las opiniones del Congreso.
Feijóo no es Sánchez. No ha dicho al Presidente del Gobierno aquello de «No es no. ¿Qué parte del «no» no entiende?». Tampoco el gallego ha promovido un recurso conjunto de todas las comunidades autónomas contra el decretazo. Simplemente ha dicho «no es sí»; es decir, sí al fondo y a algunas medidas, pero no a un todo inalterable y a la forma.
El fondo del asunto no tiene nada que ver con la emergencia del cambio climático, sino con cómo se entiende la democracia en momentos de crisis global. Si el problema es energético y la estrategia debe ser urgente y general, lo democrático es hablar con todos los sectores implicados, las autonomías y el partido de la oposición. Eso es hacer una política de Estado, no de Gobierno.
La democracia y el sanchismo tienen una convivencia difícil, pero siempre se guarda la esperanza de que en el último momento el PSOE entienda el mecanismo. Pues no hay manera, y mira que es sencillo de entender. El gobernar por decretos chapuceros es propio de regímenes autoritarios, no de democracias. Creo que también es fácil de comprender que la apelación a las emociones para la aprobación de una medida técnica dudosa es una estafa.
Feijóo acierta con su «no es sí». Es inevitable hoy que Sánchez gobierne con esos socios y esas formas que muestra la portavoz. Mientras sea así habrá que lidiar como se pueda para beneficiar a los españoles, aceptando unas medidas y rechazando otras, asumiendo que el Presidente tiene la costumbre autoritaria de gobernar por decreto y luego exigir la aceptación de todos. Es acertado, digo, porque la sumisión ciega al motor del caos no parece una buena solución.
A estas alturas de la película todos sabemos que la ex-alcaldesa de Puertollano no deja de ser un «florero» al servicio de la causa socialcomunista. Un florero con escasez de neuronas que se limita a recitar con torpeza los discursos que le escriben y que tanto le cuesta exponer. En fin, se cumple en ella el principio de Peter relacionado con la máxima incompetencia.
Buenos días. ¿Y quién no es un «florero» con Sánchez? No creo que se salve uno. Y sí, el principio de Peter. Gracias por el comentario
Régimen despótico y autárquico.
Gobernado por una persona que tiene muchas características del síndrome de Hubris.
Cabalgando hacia no se sabe dónde.
Malos tiempos
Buenos días. No había oído hablar del «síndrome de Hubris». Lo he buscado. Encaja. Buen aporte. Gracias por el comentario
Buenos días Vilches.
Aceptando que la realidad es compleja, y que en esa realidad compleja un gobierno cómo el de Sánchez que lo único que hace es echar mas sombras sobre esa realidad (en beneficio propio, siempre) es lógico pensar que oponerse de manera radical a no se sabe muy bien que no tenga mucho sentido común.
Pero lo que es incongruente es que visto lo anterior se juegue a la nebulosa, algo en lo que el PP es experto, para no definirse en nada, pero dsifrazándose de hombre de Estado, para estar en las mismas.
Obviamete, también en beneficio propio.
Núñez Feijoó lo que no quiere es mojarse.
Pero ni en esto y ni en nada. Y muchas veces hay que mojarse. Hay un enorme lastre de todos, que viene desde Zapatero y que Rajoy no quiso tocar (en beneficio propio) que se intenta colar ahora como positivo, desde muchos medios de supuesta derecha que a lo único a que están es a que la tinta del calamar no se diluya para que veamos hasta que punto ese lastre no sólo existe sino que además es perfectamente quitable de encima.
¿Habría damnificados?
Indudablemente. La garn mayorñia paniaguados del Régimen. Pero si queire hacer una tortilla…
Un saludo cordial
A mí entender, la estrategia de Feijóo es la mísma de Moreno Bonilla: mostrar al PP como un partido socialdemócrata “de centro”. Que esto en sí es pura indefinición, pero con lo que consigue una imagen de moderación, para el votante centrista y algo de la derecha; y también transmite la confianza en el votante socialista de siempre de que nada va a cambiar (nada con respecto a lo cambiado por el PSOE todos estos años). Es decir, que actúa como líder de un partido sin ideología, que viene a lo práctico (la economía, en particular). Esto debería ser alarmante, si no fuera porque lo aceptan una buena mayoría de votantes, siendo los que no lo aceptan los que migraron a VOX, con la esperanza de que éste, sí no ganara unas elecciones, bien pudiera pactar con el PP y aportar esos cambios ideológicos que sus votantes esperan, pero que no creo que ocurran, al no darse las condiciones para ello (luego está por ver qué cambios llegaría a presentar VOX).
Un saludo.
Buenos días. Creo que no votar a favor de los decretos de Sánchez es mojarse. No se abstiene. Eso sí sería no mojarse. Feijóo tiene una forma de hacer oposición muy característica que le hará llegar a Moncloa. Gracias por el comentario, como siempre.
El problema es que el PP ha sido siempre un partido socialdemócrata, lo que apriori, para quien guste de eso no estaria mal. Pero:
– Ha sido un mal partido socialdemócrata, porque su indefinicion es producto de la cobardía. Y es lo que llevó a Rajoy a acabar de cargarse la economía:
*No redujo gastos (por cobardía)
*Endeudó España hasta lo inimaginable (aunque Sánchez lo haya superado)
*Hizo de la Agencia Tributaria, con Montoro al frente, un poder fuera de la Ley. Y dejó expedito el camino a la Montero. No sólo fueron solo los tipos marginales que adelntaban por la izada al PCE, fue toda la política fiscal en general. Y además sin tener que rendir cuantas ante nadie. Las grantías jurídicas tan importantes para desarrollar la inversiñn desparacieron.
Eso, además de toda la Agenda política de Zapatero, queno solo conservó, sino que usó en su propia conveniencia , fue terrible.
Pongo el acento en lo económico porque es lo que nos quieren vender que tuvo bueno el PP.
Y destrozó los fundamentos sanos de una socialdemocracia verdadera, en la que no creo, pero que de haberla tiene que ser sobre bases económicas sanas.
– Y lo ha sido con un equipo que se nos quiere vender como experimentado y profesional. Los famosos «cuadros» del PP. Donde se mezclan lo funcionarial y lo del partido en una melange muy siniestra. El BOE, los grupos de poder, las subvenciones, las leyes ad hoc.. caso Botín (por ejemplo) no son precisamente ejemplares.
No tengo grandes esperanzas en VOX, aunque probablemente los vote. Pero de lo que estoy seguro es que lo que hagan/o pudieran hacer, no va a ser peor que haga o pudiera hacer el PP.
De eso estoy seguro.
Otra cosa es que sea suficiente. Y que se dedique a distraer al personla voxero con lo folklorico mientras se deja lo importante en una especie de stand by. Que es lo que me temo.
Mas si cabe cuando mucho de los importante sería ampliamente compartido también por votantes peperos y de otros partidos. O sea no es que sean temas de amplia contestacion social. Sino temas inconvenientes.
Un cordial saludo
Buenos días. No es lo mismo tener ideología que ideas. Ejemplo: Podemos solo tiene ideología, como Sánchez, y todo es una chapuza, como el decreto energético. Prefiero a un político con ideas; es decir, que sepa qué hacer para bajar el precio de la luz sin atender a ideologías. Eso es lo que han hecho en Alemania con las centrales nucleares, donde hasta los verdes, muy ideologizados, han tenido que claudicar a la realidad. Gracias por el comentario. Un saludo
Pero entonces la lucha por la libertad es una lucha de ideas o de ideología?