Un PP centrista, no, por favor
«La misión histórica de Feijóo no es acoger a los socialdemócratas compungidos sino asentar los pilares que aseguren la libertad y el Estado de derecho»
Los partidos tienen una responsabilidad histórica. Siempre. La del PP hoy, con un Gobierno que está siendo la ruina de la democracia y de la economía españolas es no ceder ni un milímetro en lo básico. Lo básico no es ser centrista, sino la libertad y las instituciones que la garantizan, como la independencia del CGPJ.
La derecha española ha cedido demasiadas veces. Ha creído que para ser aceptable debía ir asumiendo que la izquierda tenía razón en todo. Los socialistas decían la verdad cuando exigían un Estado creciente, intervencionista y expoliador, y sobre esa senda ha ido andando también el PP desde sus inicios.
Los nacionalistas sostenían que España era poca cosa, un error histórico para el beneficio de la oligarquía y que ahogaba a las provincias. Ya conocemos el cuentecito regeneracionista que tanto ha calado en España con los desvaríos de Ortega que hicieron de nuestro país algo acomplejado que se creía desvertebrado y de espaldas a Europa. Y sobre esta senda también ha ido el PP, dando razón al victimismo nacionalista.
«Esa derecha no hizo nada cuando tenía que haber derogado la nefasta Ley de Memoria Histórica»
Esa derecha no hizo nada cuando tenía que haber derogado la nefasta Ley de Memoria Histórica que convertía en demócratas a totalitarios que querían imponer la dictadura del proletariado. A esos mismos cuyo deseo era establecer una memoria de Estado, un relato obligatorio que se cargara lo que decente y digno tuvieron la Transición y las personas que la protagonizaron. Se contentaron con quitarle el presupuesto a la dichosa ley, y ahora la tenemos más fuerte que nunca.
Pudieron reforzar en su día la independencia de las instituciones judiciales, en concreto del CGPJ, para que España tuviera garantizado en el futuro los mecanismos de defensa ante la arbitrariedad de un Gobierno como el de Sánchez. No hicieron nada de nada. Creyeron que ceder al autoritarismo izquierdista era ser «centrista».
Por su cabeza pasó algo así: «Bueno, venga, un poco de socialdemocracia más, y más carta blanca al nacionalismo, aderezado con la injerencia en el poder judicial». Así era el sistema, un enjuague que permitía sobrevivir día a día. A esto se añadían las leyes ideológicas que iba excretando el PSOE y que apoyaban sus medios de comunicación. El PP protestaba primero con una boca grande que iba cerrando según le decían que debía ser «centrista».
Lo mismo ha pasado con el Poder Judicial. ¿A quién se le ocurrió decir que ser un «partido de Estado» y «responsable» es permitir que Sánchez meta mano a las instituciones judiciales para satisfacer a los golpistas y filoetarras? ¿En serio? ¿Es que no nos acordamos de la frase más brillante de Ruiz Gallardón cuando fue ministro de Justicia? «Hay que acabar con el obsceno espectáculo de los políticos que nombran a los jueces que han de juzgar a esos políticos». Luego le llamaron la atención y se frustró una vez más el fortalecimiento de la independencia judicial.
«¿De qué vale que el PP gane las elecciones si quiere ser un poquito de izquierdas y muy amable con los nacionalistas?»
Ser de centro en España es una enorme trola. Lo ha sido siempre. Es hambre para hoy, muerte para mañana. Incluso en las urnas. La estrategia centrista del PP de Feijóo no puede ser ocupar el espacio del PSOE moderado que repudia a Sánchez, y, por tanto, hacer lo que haría un socialista de orden.
No se trata de ganar las elecciones, sino de para qué se quieren ganar. La misión histórica que tiene encomendado el PP de Feijóo no es acoger a los socialdemócratas compungidos y recibir la palmadita en la espalda de los medios sanchistas.
La tarea decisiva que tiene Feijóo por delante es devolver España al club de las democracias liberales respetables, asentar de una vez por todas los pilares que aseguren la libertad y el Estado democrático de Derecho.
La pregunta es evidente: ¿de qué vale que el PP gane las elecciones si quiere ser centrista; es decir, un poquito de izquierdas y muy amable con los nacionalistas? No merece la pena entonces. Si no nos damos cuenta de lo rápido que avanzan los enemigos de todo lo bueno y libre, es que ya está todo perdido. Hoy la lucha está entre defensores de la libertad y los ingenieros sociales. Más centristas no, por favor.
El dilema
No soy experto en política, mis comentarios son los de un tipo corriente, en estos asuntos.
Tal como veo el análisis de Vilches que me parece muy claro, es: el PP ha de decidir:
a) Atraer a votantes desencantados de izquierda, que sumados a los fieles de derechas podría conseguir mayoría. Para ello ha de jugar a la ambigüedad en temas judiciales, nacionalistas, sobre todo
b) Ser claro respecto a su relato sobre lo que pretende respecto al estado, constitución, poder judicial etc. Con estos votantes, parece que no conseguiría gobernar
Vaya dilema, elegir entre lo digno, aunque no se gobierne y lo indigno, que quizás así, se gobierne.
Pues, que tengan cuidado, no vaya a ser, que no se gobierne y tampoco quede la dignidad
Este artículo lo deberían clavar en cada puerta de Génova.
Muy bueno y veraz. Si quieren ser Gobierno que sea para solucionar y no para seguir riéndoles las «gracias» que no tienen.
Por otro lado la sociedad española tuvo su momento de izquierdas y visto lo visto tal y como han ido colocando los ladrillos sociales es mejor que se aparten por una buena temporada.
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Muchas gracias!!
Hay un hecho sociológico y es que la sociedad española está escorada a la izquierda, como demuestran las encuestas de autoubicación ideológica. El PP solo ganará las elecciones si logra una importante concentración de votos en el centro de la escala y hay una alta abstención de la izquierda. Así ha sido históricamente. Es lo que hay. ¡Es la sociología! A lo mejor así se entienden un poco mejor las cosas. Por supuesto, eso no significa que el PP tenga que renunciar a la libertad y al estado de derecho; antes bien, tiene que defenderlos, como todo partido democrático debe hacer.
No creo que sea cierto lo de que la sociedad española esté escorada a la izquierda.
Pero el PP se encuentra mucho mas cómodo con esa ficción porque ello le permite no tener que definirse. Que «significarse». Y que además le procura una buena posición en los «sanedrines» de Davos y las Agendas diversas.
El problema es que la mayoría de los medios de comunicación son de «izquierdas», por decir algo (en realidad son de la Agenda). Y solo reflejan lo que les conviene.
Con unos medios de comunicación que realmente informaran una gran parte de la sociedad española que se cree de izquiedas acabaría votando a una derecha identiraria, no necesariamente antiliberal, que no fuera acomplejada.
Pero como eso no conviene al PP, es precisamente por eso por lo que esos medios son cada vez mas cómo son. Y el PP no hará nada para cambiar esa situación.
Rajoy pudo haber dejado que quebrara el País y sin embargo lo mantuvo. Ídem con Roures.
Eso no es una casualidad.
En USA como la situación es diferente pudo ganar Trump. Y sólo mediante un pucherazo de escándalo se pudo impedir que repitiera.
El asunto es que en España, como en otras países, todo lo que no sea izquierda o nacionalista es fascista. Nadie quiere ser llamado «fascista» y ser echado de la tribu y de la vida social, profesional,… Por eso esas encuestas preguntan por la corrección política y sale que la mayoría es de centro izquierda. Gracias por comentar y buen puente!!
El centro no existe ¡d¡0t4
De todos modos a mi no me importaría que el partido de la izquierda en España fuera el PP, y que en la derecha estuvira VOX, a costa de la desaparición del PSOE, como ha pasado con el PASOK en Grecia.
Pero puedo esperar sentado. Sobre todo porque el principal partido que luchará para que eso no pase es el PP.
Bueno, la mayoría de los medios son de izquierdas, pero eso está cambiando por varias razones. La primera es que la tele convencional no la ven las nuevas generaciones. Además, la prensa escrita es de minorías. Todo se juega a la influencia, y ahí va por barrios y chequera. Gracias por comentar y buen puente!!