MyTO

Sobre las 'midterm elections'

«Cuando quienes reniegan de la democracia acceden a puestos de responsabilidad en instituciones democráticas, suele ser para socavarlas desde dentro»

Opinión

Joe Biden. | THE OBJECTIVE

  • David Mejía es doctor por la Universidad de Columbia y profesor de Filosofía y Humanidades en IE University.

Cuando usted lea esta columna, los estadounidenses ya habrán votado. Nadie espera que las midterm elections sean una fiesta de la democracia, pero los liberales se conforman con que no sean su funeral. Muchos Estados elegirán a su gobernador y otros funcionarios locales, pero el foco principal está sobre el Congreso: los estadounidenses eligen a todos los miembros de la Cámara de Representantes y a un tercio del Senado. Las encuestas dicen que el Partido Demócrata perderá la Cámara, pero quizá logre resistir en el Senado, dependiendo de qué suceda con los escaños de Nevada, Arizona, Georgia y Pensilvania.

Cuando en el mes de junio el Tribunal Supremo anuló la sentencia Roe contra Wade, el hito legislativo que convirtió el acceso al aborto en un derecho federal, los demócratas confiaron en convertir los derechos sociales en uno de los ejes de campaña. El otro eje sería nada menos que la defensa de la democracia, porque el negacionismo de Trump, que insiste en su teoría del fraude electoral, ha sido asumido por los candidatos de su partido y vitoreado por sus votantes, cuyo apoyo no ha disminuido ¡sino aumentado! durante la investigación del asalto al Capitolio.

«Abstracciones como el respeto a la Constitución no tienen nada que hacer frente a discursos emocionales»

Quienes sufrimos el procés sabemos lo difícil que resulta convertir la defensa del Estado de Derecho en algo inspirador y atractivo para los electores. Abstracciones como el respeto a la Constitución o la separación de poderes no tienen nada que hacer frente a discursos emocionales. A esta dificultad se añade que el Partido Republicano ha sabido caricaturizar a los demócratas como un partido centrado en veleidades identitarias y desatento a las necesidades materiales de los ciudadanos. La agenda social del Partido Demócrata es infinitamente más extensa que la de su adversario, pero son los republicanos quienes han enmarcado la cita electoral en la inflación, el aumento de la criminalidad y la economía.

Los demócratas temen que una mayoría republicana en las cámaras suponga un retroceso de derechos sociales; y lo temen porque los republicanos no ocultan su intención de convertir en ley federal las leyes regresivas que han promulgado en sus Estados. El segundo temor del Partido Demócrata es estructural: porque, como decíamos, el Partido Republicano presenta cientos de candidatos que suscriben las tesis de Trump respecto al fraude electoral. Y muchos de ellos serán quienes decidan cómo se cuentan los votos de las presidenciales de 2024 y quienes a buen seguro respaldarán a Trump si este se niega a aceptar la derrota. Cuando quienes reniegan de la democracia acceden a puestos de responsabilidad en instituciones democráticas, suele ser para socavarlas desde dentro. Tachar de fraudulentos los procedimientos es el primer paso antes de anularlos.

6 comentarios
  1. Pilgrim

    En mi opinión los republicanos quieren lo contrario de lo que dice este artículo. Quieren leyes electorales que garanticen el rigor de las elecciones; no al revés.
    Piensen que en Estados Unidos un ciudadano puede votar sin identificarse. Usted me dice que se ha puesto enfermo y no piensa acudir a votar y yo con saber su nombre y su dirección puedo votar por usted. NADIE te pide un carnet de identidad.
    En los estados donde gobiernan republicanos, como Florida, esas leyes se han reforzado. Para votar tanto presencialmente como por correo hace falta un carnet de identidad y se limita al máximo la figura de los «Ballot harvesters», figura alucinante donde las haya, y que son activistas políticos que recogen votos para llevarlos a la urna. Supuestamente votos de afines, pero en una cultura donde hace falta un DNI para subirse a un avión, pero no para votar, un claro peligro de fraude.
    Probablemente sea una anécdota, pero con esas leyes en vigor, en Florida si ha habido «Red Wave» u «Ola Roja» , una victoria aplastante de los republicanos.
    Los demócratas favorecen de un modo difícilmente comprensible el voto por correo, y cuando los republicanos se preocupan por la integridad de los procesos electorales (como yo me preocuparía si fuera estadounidense) les dicen que son racistas comentario racista donde los haya y que presupone que un afroamericano es incapaz de sacarse un carnet y por extensión votar o subirse a un avión.

  2. Grossman

    Es cierto que Trump es un impresentable y además peligroso.

    Pero no olvidemos que enfrente tenemos a una panda de demócratas, izquierdistas, cuyo discurso es una retahíla de sandeces, sandezos y sandezas, que hace ultra al más templado.

    Por la razón que sea, yo la desconozco, las sociedades actuales se han lanzado a proponer una serie de discursos esperpénticos y una competición de tonterías a ver quién la dice más gorda.

    Y el pueblo traga, porque eso de pensar y del análisis pues como que no.

    Aquí tenemos nuestro particular Trump, Antonio Sánchez, un sujeto que pacta con asesinos, con golpistas, de los de verdad, no una algarada asalta parlamentos, y dice que la derecha, Ayuso, es radical y antidemocratica.

    Corrompe la tv pública, el CIS, el CNI, el TC, el Tribunal de Cuentas, intenta asaltar el CSGP, dice que el BCE falsea los datos, que la Comisión Europea miente, se va a Egipto en dos aviones para adoctrinar sobre el cambio climático y nos bombardea con anuncios ininteligibles del gobierno de España.

    Y la gente traga, la gente solo ama la libertad cuando ya la ha perdido, cuando la tiene, aunque imperfecta, pone el estado en manos de desaprensivos.

  3. ToniPino

    Vaya dos, Biden y Trump, los demócratas y los republicanos. Hoy Estados Unidos es un contramodelo político para el mundo, que está exportando lo peor de la izquierda y la derecha.

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