MyTO

La canción de Shakira

«Los románticos mentían: en el sufrimiento no hay iluminación, sino penumbra. Y en esta canción hay redención, claro, pero también dolor»

Opinión

Shakira.

  • David Mejía es doctor por la Universidad de Columbia y profesor de Filosofía y Humanidades en IE University.

De Piqué, como de Hitler, siempre se cuenta lo malo: escupió al directivo Pedro Cortés, se peleó con la Guardia Urbana, despreció al RCD Español, llamó «cono» a un compañero… Siempre ha sido lo que se llama vulgarmente un sobrado. Y con motivos: le sobra cuna, talento, éxito, fama, altura, belleza, dinero. Incluso le sobra Shakira. Y como la canción que sella amargamente su ruptura ha secuestrado todas las conversaciones, aquí estoy yo para darle la puntada definitiva (Piqué no tiene el patrimonio de la sobradez). 

Empiezo sacudiéndome la caspa de lo obvio: ¿está mal criticar públicamente al padre de tus hijos? Normalmente, sí. ¿Está mal airear trapos sucios y hacer negocio con la intimidad? Normalmente, también. Pero lo interesante nunca se limita a lo elemental. La gestión del desamor es una empresa complicada, todos lo sabemos. Y por eso nos gusta hablar de ello. El número de experiencias que el común de los mortales comparte con Shakira es casi nulo. Y en ese «casi» palpitan las partículas fundamentales: la relación con sus padres, el amor de sus hijos y los lances de este amor malogrado. 

«No hay mayor signo de debilidad que la sobreactuación del orgullo» 

La letra es mala porque no podía ser de otra manera. Así se hacen las cosas cuando uno está jodido: mal. Los románticos mentían: en el sufrimiento no hay iluminación, sino penumbra. Y en esta canción hay redención, claro, pero también dolor: «Una loba como yo no está para novatos. Una loba como yo no está pa tipos como tú. A ti te quedé grande y por eso estás con una igualita que tú. Yo valgo por dos de 22». Palabras de una loba herida. Lo entiende cualquiera al que le haya tocado perder: no hay mayor signo de debilidad que la sobreactuación del orgullo. 

Algo resuena en quienes alguna vez hemos sucumbido ante alguien más fuerte. Ya saben, la clase que reacciona con desidia al amor y con amor a la desidia. Nos hacemos los duros, escribimos cantos de guerra pero sin darnos cuenta entonamos la canción más triste. La canción que repite que Piqué sale perdiendo es la que confirma que Shakira no puede ganar. Porque Shakira lo tiene todo, pero a Piqué todo le sobra. Y los sobrados nunca pierden. Y por eso, Shakira, aquí estamos contigo.

8 comentarios
  1. Psilvia

    «…Y como la canción que sella amargamente su ruptura ha secuestrado todas las conversaciones…»
    La canción sella la ruptura, pero no «amargamente», David. El «sastre» que la compuso puede presumir de haberle hecho a Shakira un traje a medida que ella ha sabido lucir a la perfección. Además de servir fielmente a dos propósitos: poner el foco en Piqué, que sea la comidilla en todo el mundo mundial y facturar para pagar a Hacienda. Presumo que los dos objetivos se han cumplido con creces.
    Es verdad que el número de experiencias que Shakira puede compartir con el resto de los mortales es casi nula, David. Empezando porque los mortales somos más de Casio y de Twingo que de Rolex y de Ferrari. Pero incluso en esa enorme distancia que nos separa de la diva Shaquira y de la pija Tamara, para hablar de amor o desamor, de despecho o de venganza, si hay que elegir entre dos estilos llamativos de empoderamiento femenino, yo me quedo con la colombiana. Su canción es más útil al empoderamiento femenino que cualquier acción, campaña o estrategia del ministerio de Igualdad.

    Lo comento también por la hipocresía y el rasgado de vestiduras que hicieron en la tertulia del hormiguero con la canción de Shakira, obviando la mercantilización obscena de los cuernos, noviazgos, ruptura y reconciliación de una de sus sus tertulianas, que por cierto, también suele facturarle al Hola y al Hormiguero, vendiendo sus remilgos, sus boberías y su sin talento.

  2. SanEustaquio

    La primera frase del artículo descalifica al autor

  3. Grossman

    No consigo entrar en la profundidad del artículo, doctor, la historia de amor, o de coyunta, entre ambos dos no tiene la más mínima grandeza, interés o drama…solo que sale en todos los medios.

    Y si se trata de solo negocios? sucio y asqueroso dinero fácil. Hoy gracias a las redes el dinero fluye como un torrente que puedes acaparar sin esfuerzo…bueno tienes que vender tu alma, como decían los antiguos o tu dignidad.

    Acabo de ver en Netflix un docudrama Los Bling Ring que retrata la perversion de las redes y su influencia para destruir la realidad, crear una virtual donde el dinero, la fama y la superficialidad lo inundan todo. De verdad, me ha dejado impactado.

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