Café para todos, copa y puro para algunos
Hasta ayer, los nacionalistos vascos decían que la Constitución del 78 nació mortinata. Y que por eso no la votaron. Hoy la han resucitado. Por el fuero
Urkullu, kukurukukú palomo, escribe en El País (y para el país, el «se hace saber» habitual), que él quiere para mañana la España anterior al siglo XVIII, preconstitucional (a todas las constituciones). Al menos en eso es sincero, y hace justicia a su partido, esa partida de delincuentes con corbata, como lo calificará pronto el batasuno Matute cuando empiece la campaña, a degüello, para las autonómicas vascas. Veremos a Otegi, ese hombre de paz, candidateándose a lehendakari de la paz perpetua, con la probable y necesaria colaboración de la socialista vasca Idoia Mendia, ya acostumbraba a ser vice: si somos socios en Madrid ¿por qué no en Vitoria?
Por qué no, ciertamente, Si según el sanchismo las derechas se tocan en su extremosidad, ¿por qué nos las izquierdas se pueden dar la mano?
Lo que propone hoy Urkullu es una hoja de ruta para la investidura de Sánchez ( el PSOE lo ve de momento ‘constructivo’) en la que el café para todos se convierta en un copa y puro para algunos, los de siempre, los históricos, los 4 magníficos: Galeusca & Navarra, preconstitucionales ciertamente donde los haya.
Ya han saltado como un resorte los líderes andaluces y valencianos (y no tardarán los baleares, canarios, asturianos, leones y cartageneros: en este país naide es más que nadie y todo somos históricos…).
Hasta ayer, los nacionalistos vascos decían que la Constitución del 78 nació mortinata. Y que por eso no la votaron. Hoy la han resucitado. Por el fuero.
Y es que Urkullu dice que todo se podría encajar dentro la Constitución (si no puedes con los tres quintos, ¡únete a ellos!), reinterpretada, eso sí, creativamente (sic). Ay. Veremos si el papel de árbitro y moderador del rey acaba en el de bufón entretenedor del torneo de las Cuatro Naciones.
La Disposición Adicional Primera de la Carta Magna sería, según él, la supuesta base legal: así reza (pongámonos a rezar los del resto de la España no foral): «La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales. La actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía». Lo mejor y único salvable del texto es el «en su caso».
Dirán los galeuscos que es por el fuero y no por el huevo, pero a nadie se le oculta que es por el huevo. Por los huevos. De oro.
La España confederal que propone Urkullu es una forma de colonización, claramente preconstitucional. Unos son la metrópoli y sus privilegios, los otros son las colonias: el granero y la mano de obra. Y los fondos Next Generation para los que puedan cofinanciarlos. Porque ellos lo valen.
Probablemente, todo el embeleco para armar Gobierno sea en vano; y no por las tragaderas social-comunistas: el sec(re)tario de CCOO, Unai Sordo Calvo (pero no mudo) ya viene avisando: «Llamar ‘Frankenstein’ [© Rubalcaba, 2016] al Gobierno es llamárselo al país: España es así»; sino porque el conde de Waterloo no va a tragarse la oblea consagrada sino que se fumará un puro de Montecristo: en efecto, si Otegi se ve de presidente, él también: ¡ser él único de los 132 de la Generalitat que, como Trump, un día volverá…!
Y qué mejor campaña para alcanzarlo que darle calabazas a Sánchez en todas las narices, allá por octubre: a aquel que quería traerlo enmanijado y que lo comparaba con el Le Pen español: Le Pen, tira que te va, ¿¡pero español!? Cuidado con los gentilicios.
La venganza en una patada que se sirve fría.
Coda 1) Sigue abierta la veda. Ya han pasado casi dos semanas y el rayo justiciero no cesa: qué más darán los vídeos filtrados en los que las campeonas del mundo se chotean del beso a la Cambronero, o los peritajes de los lectores de labios: a Rubiales no lo salvará ni siquiera el TAD: el césar Sánchez ha movido el pulgar hacia abajo. Hay que preservar la ‘marca España’, léase el Mundial a pachas con Marruecos, ese país progresista que acaba de conseguir hace unos días plantar una pica en la FIFA: que una de sus jugadoras fuese la primera en jugar con el velo islámico en un partido oficial de la Copa del Mundo.
El comunicado de Rubiales, al hilo de la resolución de TAD, que considera «grave» y no «muy grave» lo ocurrido, es bastante ejemplar, pero de nada habrá de servirle ya.
Su madre (que ha tenido que interrumpir su huelga de hambre) y su prima Vanessa Ruiz Béjar, ruegan a Jenni Hermoso que diga, de una vez por todas, la verdad. Casi nada. La verdad…
El seleccionador De la Fuente (cual rata más por tirante), es otro de los que para hacerse perdonar y salvarse de la quema van marcando el paso al diktat (cuando se le preguntó por sus aplausos coreanos: «No me reconozco»; «Yo no soy juez, ni escritor, ni periodista, sólo soy un entrenador…») Hay confesiones comunistas de cuando las purgas de Praga más dignas.
Y ahora, en el siguiente episodio, veremos a Jorge Vilda: se halla ante la decisión de su vida.
Coda 2) El documentalista verde. Tomàs Baiget, conocido universitario e investigador del mundo de la biblioteconomía, con la ayuda de su hija Clara, montó en 2007 una web chocarrera, y de baja calidad epistemológica, con una serie de fotos de traseros femeninos, todos debidamente vestidos, sacados de revistas de moda y lencería, mayormente: un mero pasatiempo de coleccionista «viejo verde», como el mismo interesado declaraba en la propia página. Las fotos de los traseros (irreconocibles) de tres amigas suyas que, una vez avisadas, no le rieron la gracia, hicieron que cerrase el dominio del culo.
Hasta ayer, cuando la bibliotecaria Elena Pastor-Ramon, conmocionada por el beso nefando de Rubiales, inicia todo el affaire: «A raíz de lo que ha pasado en el mundial me vino a la memoria que hace unos 15 años existió una página web que subía fotos de los culos de las bibliotecarias y documentalistas que el autor conocía en diferentes congresos».
Pero su diatriba no acaba aquí: «La primera vez que lo vi aluciné: culos, pechos… Había fotos de internet y otras que se intuía (sic) que eran de compañeras», sostiene. «Todo era muy pervertido». «A saber si usó una mía».
Ha tardado casi 15 años y un Mundial femenino para reaccionar. Pero le ha valido la pena.
El culpable-hasta-que-se-demuestre-lo-contrario, niega que fuera «una web para ver culos de bibliotecarias» como titulaba El País, el pasado 29 de agosto, que ya le estaba poniendo cara de Rubiales.
Otro hombre muerto.
Cuestionario maldito a Luis Rubiales:
– ¿Qué le diría a Pedro Sánchez cara a cara? – Tu quoque, Brute.
– Y a Hermoso a los ojos: -¿Te puedo mirar?
-¿Qué piensa hacer si es que puede regresar a su cargo? – Sólo hablaré en presencia de mi abogada, que es la que me lo irá diciendo.
-¿Y más concretamente? – Lo que diga mi abogada.
-¿Querría que sus hijas fueran futbolistas? – Querría que fueran como mi madre.
-¿Cómo interpreta el silencio de Vox? – Como el de Piqué.
– Cambiaría todo esto por haber perdido el Mundial? – Pregúnteselo a ellas.
Si España ganase el Mundial, ¿besaría a Lamine Yamal? – En 20230 será mayor de edad.
-¿Algo más que añadir? – Me acojo a la Quinta enmienda.
– No estamos en Estados Unidos… – Insisto: por si las Netflixs.
-¿Un último deseo? -No quiero que me vende los ojos.