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El regreso del buen salvaje

«Toda idea de pureza siempre es fanática y detrás del vasquismo sangriento no está sino la idea del buen salvaje»

Opinión

Pedro Sánchez. | Europa Press

Se ha aprobado esta semana debatir una cuestión de fondo: si la libertad de expresión debe ser un concepto de «no sometimiento» incluso en el enaltecimiento del terrorismo y de sus salvajes en las calles del País Vasco, Navarra. Una idea que se ha presentado en el Congreso de forma ingenua, pueril, cosa de poco calado, tocada inevitablemente de tintes liberales. Pero quizás, mirando la letra pequeña, nos encontramos ante una idea párvula y mezquina.

Se ve venir. Respaldaron la tramitación PSOE, Sumar y los partidos independentistas y de aprobarse estaríamos ante un proceso de destilación de cinismo que niega la protección de la minoría constitucionalista frente al delito de odio. El enaltecimiento del odio y del terror permiten siempre el retorno del buen salvaje, que nunca ha resuelto políticamente el problema vasco. El buen salvaje, sí. El hombre en estado de naturaleza que se rebela contra la civilización perversa.

La guerra del Norte, que así la llamaba Suárez, está inspirada en la guerra del buen salvaje rousseauniano. Todos los pensadores de los siglos XIX y XX que son abiertamente antintelectuales —y en cierto sentido, anticulturales— son descendientes naturales de la idea de Rousseau, que no es otra que la Arcadia o la Utopía de un mundo cerrado, doméstico, musical y perfecto. Todos los dictadores révolté, petit bourgeois, desde Hitler a Fidel Castro, pasando por los nacionalistas etarras, han jugado con la utopía de la restricción de un espacio o especie, una domesticidad perfecta que para los vascos deviene en puro hiperlocalismo.

«El enaltecimiento de esa utopía casta y casticista de ETA es la próxima concesión de Pedro a Arnaldo»

Como decíamos, detrás de la idea de pureza siempre hay una idea fanática, una ingenuidad rústica propia del nacionalismo aldeano y nuevas generaciones dispuestas a explorar el masoquismo latente de las gentes. Sepan que el español sigue siendo el demonio franquista para el celibato colectivo de vascos y catalanes que evocan la castidad, una felicidad de caserío y el romanticismo de la lengua. Sólo un ideal tan casero ha podido derramar tanta sangre y seguir reivindicando su voz en el Congreso de los Diputados. Toda idea de pureza siempre es fanática y detrás del vasquismo sangriento no está sino la idea del buen salvaje. Rousseau, Marx y todo el comunismo de manual están basados en esa Idea. En los 60 y 70 hay una brecha identitaria en el viejo comunismo, se produce una incorporación de las luchas de liberación nacional a su ideario, desde Vietnam a la Cuba de Castro. En el País Vasco, el movimiento de liberación nacional fue una denominación surgida durante la II Asamblea de ETA en 1963. 

El enaltecimiento de esa utopía casta y casticista de ETA es la próxima concesión de Pedro a Arnaldo. La Arcadia vasca, con su colección de asesinatos, seguirá contándonos el cuento de Tasio al pie de la sierra de Lokiz. La detención de la cúpula de ETA sólo supone la desarticulación de una estructura. La idea de liberación nacional sigue intacta y reclama su voz. El salvaje de Armendáriz regresa del Pirineo azul y vastísimo para reivindicar su vieja idea.

3 comentarios
  1. Grossman

    El enaltecimiento del terrorismo nada tiene que ver con la libertad de expresión, es la antítesis de dicha libertad.

    A estos progres del wokismo se les puede desmontar su estructura ideológica fácilmente diciéndole que despenalicen el enaltecimiento del asesinato al homosexual o cualquier otro tipo de crimen.

    Están justificando el crimen ideológico y por tanto alentando futuros crímenes y genocidios, amén de humillar a las víctimas pasadas.

    Por eso Sánchez y la izquierda española son los ídolos de los terroristas de todo el mundo, Sánchez es el nuevo Gadafi de occidente, no hay buen salvaje, no hay ideología, solo maldad en estado puro.

    La libertad de expresión se basa en la libertad de decir tonterías e imbecilidades, de hecho el 90% de las ideas son disparates pero hay unos límites, puedes ser homofobo pero no puedes ejercer violencia contra ellos, racista pero no asesinar a los de otras razas, fascista de izquierda pero no ejercer violencia contra otras ideologías.

    En definitiva es imposible evitar que la gente piense disparates, incluso que las exprese pero la libertad del prójimo y su vida es intocable.

    Así que no existe libertad de enaltecer el asesinato del prójimo.

  2. dudametodica

    La añoranza de una inexistente «edad de oro» pura, diamantina y perfecta es tan antigua como el ser humano. Rousseau, con la idea del «buen salvaje», la actualizó y diseminó con éxito por medio mundo, y me quedo corto. Igual de perversa (y más peligrosas si cabe) es la idea de «voluntad general» de la que se apropiaron marxistas y nacionalistas de toda ralea hasta hoy. No existe nada puro en la naturaleza y no existe la voluntad general; solo la suma de voluntades individuales dubitativas y provisionales. La democracia de basa, precisamente, en ese escepticismo activo. El señor Sánchez se queja del «sisifismo» al que injustamente le somete la sociedad española. Craso error: no hay metas en las que poder descansar, ni arcadias felices, ni certezas absolutas (salvo, quizá, la certeza de que no hay certezas), ni verdades incuestionables. Asumir esa maldición bíblica de errantes perpetuos nos libraría en el acto de edades de oro, de voluntades generales y de dogmatismos ingenuos. «Obra sin fe» decía lacónicamente Camus. Ese modo de obrar nunca es violento, es, la democracia en marcha. Y la pulsión roussoniana inherente a la naturaleza humana. Y así seguiremos hasta el fin de los tiempos (humanos).

  3. U2511

    Esa ley es una exigencia de bildu, erc, junts… A la que sumar se suma, pero cada uno tiene sus razones.

    Para los nacionalistas es un escalón más en preparar las condiciones idóneas para que la sociedad española carezca de herramientas defensivas ante el zarpazo definitivo…

    Para Sumar (y el actual PSOE) es un peldaño más de su proceso de deconstrucción del régimen constitucional del 78, al que odian y temen con igual intensidad, pues es un impedimento para su particular régimen comunista.

    Cuando el régimen quede desecho y desnaturalizado, cuando España ya no exista (recordemos que es un concepto cuestionable y cuestionado, en palabras de zapatero) ya se harán la guerra los nazionalistas y los comunistas… Pero eso ahora no toca, eso es otra fase, ahora lo que toca es destruir la España del conseso, del progreso… La España histórica y democrática.

    Para ello, los votantes de PSOE y sumar no nazionalistas son el tonto útil… No se dan cuenta del proceso, engañados con el odio al «otro» diferente y constitucionalista. No saben que están en el mismo bando de víctimas de los nazionalistas y los comunistas….

    Que pena….

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