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'Lawfare' a la carta

«No creen en una democracia liberal y pluralista, sino de parte: lo que realmente no les gusta del ‘lawfare’ es que no lo pueden ejercer ellos»

Opinión

Ilustración de Alejandra Svriz.

  • Periodista y miembro de la redacción de ‘Letras Libres’ y autor de ‘Mi padre alemán’ (Libros del Asteroide, 2023).

El otro día en el Congreso, en la votación sobre la ley de amnistía, varios diputados de Junts, ERC, Podemos, Bildu o BNG criticaron la «justicia prevaricadora española». La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, dijo que «la cúpula judicial no debe tener impunidad, no pueden tener agenda política, no pueden hacer lo que quieran. Hoy la agenda política la marca la cúpula judicial». Pilar Vallugera, portavoz de ERC en la comisión de Justicia del Congreso, habló de «jueces prevaricadores». Martina Velarde (Podemos): «Nos jugamos si en la democracia española mandan los representantes de la soberanía popular […], o la derecha judicial y el juez García-Castellón». Jon Iñárritu (Bildu) habló de  «movimientos oscuros» de la extrema derecha «en el ámbito judicial, político y en medios de comunicación», dentro de una actuación «coordinada» con jueces «prevaricadores». El diputado de BNG Nestor Rego habló contra «la derecha y la ultraderecha política» y contra «el aparato judicial a su servicio»: «el ala judicial no se detiene empeñada en dejar claro que el lawfare existe». 

Son declaraciones muy graves, pero no son nuevas ni, sobre todo, originales: forman parte de un diccionario de ideas recibidas que consulta cada mañana cualquier diputado de izquierdas perezoso. Es el runrún de siempre: la soberanía está en el pueblo (excepto cuando el pueblo protesta contra el Gobierno, entonces la soberanía está en el Parlamento, que tiene una mayoría «progresista»), la acción de la política no debería tener límites judiciales (excepto cuando persigue a nuestros adversarios: ahí ya no hay prevaricación ni corrupción, sino justicia). 

Al escuchar a independentistas criticar a la justicia española como esencialmente prevaricadora, me pregunté cuál sería su idea de una justicia libre e independiente. En 2017, el Parlament votó, aunque ilegalmente, la llamada «Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república», una especie de protoConstitución de una futurible Cataluña independiente. Si leemos su articulado nos podemos hacer una idea de la justicia que tenían los independentistas. 

«Es el sueño húmedo de todo autoritario: uno mismo nombra a quienes tienen que controlarlo»

En la ley, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña se convertía en el Tribunal Supremo Catalán. Y el nombramiento de su presidente, según el artículo 66, corría «a cargo del presidente de la Generalitat». El Fiscal General lo escogía el Parlament, a propuesta del Gobierno catalán. Y según el artículo 32 de regulación de los decretos leyes, «Los decretos leyes no [eran] susceptibles de control por parte del Consejo de Garantías Democráticas [que es como se habría llamado el supuesto Tribunal Constitucional de Cataluña]». 

Es el sueño húmedo de todo autoritario: uno mismo nombra a quienes tienen que controlarlo y además plasma en la ley que no puede haber organismo alguno que cuestione sus leyes (¿incluso aunque vayan en contra de… la propia Ley de transitoriedad? Eso parece). Pues claro que sí. ¡La verdadera política es la voluntad! Todo contrapeso a mi acción política es ilegítimo y, sobre todo (puaj), liberal. 

La situación judicial en España es deprimente. Las negociaciones para renovar el CGPJ son un vodevil. El sistema necesita una reforma importante. La solución que proponen los partidos independentistas y sus compañeros de viaje es coger lo peor del sistema actual y hacerlo infinitamente peor. Es lo que creían cuando votaron la Ley de transitoriedad en 2017 y es lo que creen hoy cuando critican cualquier intervención judicial en la política. No creen en una democracia liberal y pluralista, sino de parte: lo que realmente no les gusta del lawfare es que no lo pueden ejercer ellos. 

8 comentarios
  1. Psilvia

    «No creen en una democracia liberal y pluralista, sino de parte: lo que realmente no les gusta del lawfare es que no lo pueden ejercer ellos»

    Bien visto, Ricardo. En 2017 con ese engendro de «Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república» ya asomaron bien la patita.

  2. danif

    El 30 de enero pasado se ha publicado el ranking correspondiente al 2023 sobre percepción de la corrupción en el que España baja un puesto en su posición en el ranking mundial (36/180) y cuatro con respecto al IPC 2020 (32/180). El presidente del Comité Asesor del Transparencia Internacional ,Manuel Villoria, ha subrayado en rueda de prensa que en materia de percepción de la independencia judicial España está en la cola de Europa” por interferencias y “la constante intención de presionar del Gobierno” y los políticos en el Poder Judicial…Para Villoria , el estancamiento de este año , unido al descenso de los dos anteriores , pone de manifiesto las dificultades en la que aún se encuentran las políticas públicas en España `para mejorar la prevención y lucha contra la corrupción…En concreto, Villoria plantea la necesidad de reforzar el estatuto de la Fiscalía General especialmente en materia de independencia del Gobierno y la renovación “ con carácter inmediato” del Consejo General del Poder Judicial con los estándares europeos y mejorar su independencia , lo que ha considerado” un reto, porque los partidos políticos no han estado a la altura”. ( entre otras)

  3. danif

    El sistema actual es inviable y está condenado a su fracaso no solo por la fragmentación parlamentaria sino por ser es contrario a nuestra constitución y a los fundamentos de la UE .. La «excepción ibérica judicial » autoritaria sería demoledora para la continuidad de la UE. La posición de los jueces y fiscales ,que están luchando por la independencia judicial , esta justificada por la necesidad de cumplir los compromisos de una unión política en la que sus miembros han de tener un nivel mínimo de calidad democrática para continuar en ella. Polonia y Hungría es un anticipo de lo que nos pasará Estamos en la UE y gracias a ello ,podemos los ciudadanos evitar que España se convierta en un régimen autoritario
    .El periodismo debería actualizar su cultura política .Hay dos tipos de jueces y fiscales en España, los conservadores del sistema judicial actual y los partidarios de la separación de poderes y de la independencia judicial , base de la democracia, del Estado de derecho y del régimen de la Unión Europea.

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