MyTO

El campo solo ha empezado a arder

«De llegar a firmarse ese acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, todo el campo europeo estaría condenado a una muerte segura»

Opinión

Tractores bloquean carreteras. | Europa Press

  • Gallego practicante pese a residir desde la tierna edad de 5 años en Barcelona, ciudad donde se licenció en Económicas. Ha sido editor de El Correo Financiero además de colaborar en distintas etapas, entre otros medios de comunicación, en COPE, ABC, Es Radio, El Mundo y Libertad Digital.

Mientras yo comienzo a redactar estas líneas, un campesino francés última los preparativos finales para suicidarse. Cada día de la semana, sábados y domingos incluidos, un habitante de la Francia rural se quita voluntariamente la vida. Y algo no tan distinto ocurre en las provincias españolas con mayor peso demográfico de la población rural. Así, las demarcaciones de Lugo y Zamora, muy predominantemente agrarias ambas, encabezan todos los años, y ya por rutina, la estadística nacional de suicidios. En el caso concreto de la de Lugo, cada 7 días un vecino de las zonas rurales consuma la decisión de matarse. Pero si la depresión del campo, en el sentido semánticamente literal del término, ya venía remitiendo hasta ahora a una realidad preocupante, lo que podría ocurrir tras la apertura del mercado agroganadero de la Unión Europea a las importaciones libres de aranceles procedentes del Mercosur y de Ucrania, algo que ya andaba a punto de materializarse apenas un día antes de que los tractores del continente se lanzarán a bloquear carreteras y autopistas, resulta fácil de imaginar. 

Y es que dentro de las fronteras del Mercosur queda, sin ir más lejos, la Pampa húmeda de Argentina, por más señas una de las cuatro extensiones de tierra agrícolas más fértiles y productivas del planeta; al punto de que si varios cientos de millones de habitantes de China pueden hoy, por primera vez en la historia, incluir la carne entre los elementos habituales de su dieta, eso solo resulta factible merced a la soja de Argentina con la que ahora se alimenta su cabaña porcina. Y es que, salvo las grandes llanuras de la región central de los Estados Unidos, únicamente existe otro territorio en el mundo cuya enorme extensión y fertilidad natural prodigiosa pueda competir con la del agro pampeano argentino. Y resulta que ese otro lugar está en Ucrania, un Estado que ha formalizado su candidatura para integrarse en la Unión y cuya inmensa producción avícola acaba de obtener autorización de Bruselas para acceder sin trabas al mercado interno europeo. 

«La PAC dejó de resultar sostenible financieramente a partir del Brexit»

Así las cosas, no hace falta disponer de un olfato político privilegiado para intuir que sólo estamos asistiendo a las primeras escaramuzas previas de una guerra continental que va a incendiar los campos de Europa, desde España a Alemania y desde Francia a Polonia. Una guerra que, por lo demás, ya estaba anunciada desde el instante mismo en que los contribuyentes británicos decidieron desentenderse, entre otros lastres, de su millonaria contribución a la factura anual de la Política Agraria Común. Porque, por mucho que no se quiera confesar en voz alta, la PAC dejó de resultar sostenible financieramente a partir del Brexit. De ahí que hubiera que darles una urgente capa de maquillaje ecológico a sus inevitables recortes tras el acuse de recibo de que los 10.000 millones de euros que soltaba Londres cada ejercicio ya nunca volverán. 

Agricultores españoles, en la tractorada en Bruselas como previa a las protestas en EspañaAgricultores españoles, en la tractorada en Bruselas como previa a las protestas en España

Por lo demás, la división internacional del trabajo que activa la aplicación del principio del libre comercio es un juego muy sencillo en el que unos, los más eficientes, se especializan en ganar, mientras que otros, los menos productivos, se especializan en perder. Siempre ha sido así y siempre será así. Y eso significa que, de llegar a firmarse ese acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, el mismo que lleva la friolera de 20 años negociándose, casi todo el campo europeo -que no únicamente el francés- estaría condenado a una muerte segura. Una total y absoluta locura, por cierto. Salvo, claro, que los economistas libertarios más devotos del libre mercado sin restricciones nos descubran la manera de alimentar a todos los habitantes de Europa comprando rollitos de primavera por Internet en China cuando de comienzo la próxima pandemia (o la siguiente guerra con Rusia). La carga de ira y frustración que remolcan los tractores que ahora mismo bloquean las carreteras de media Europa augura un terremoto político capaz por sí solo de llevar a la extrema derecha a las puertas del Palacio del Elíseo. Y no solo del Elíseo. De ahí el giro brusco de Macron para tratar de frenar a la desesperada, como sea, el cierre del acuerdo con el Mercosur. Lo dicho, es una guerra. Y sólo acaba de empezar.

10 comentarios
  1. Candida

    Pensar es una técnica que creo que usted domina. Toda técnica supone la destrucción de un material previo. Como una espada afilada, su pensamiento va desbrozando la maleza y despeja un camino completamente nuevo, un enfoque distinto. En el artículo del Mundo sobre Argentina, por ejemplo. Es capaz de, en muy poco espacio, aportar un análisis muy valioso.

    Periodistas, psicólogos, biólogos…., hay muchísimos ; pero no saben pensar. Don Gustavo sostenía que la mayoría de los supuestos trastornos que tratan los psicólogos, los han creado ellos mismos previamente. También los biólogos, ignorándolo absolutamente todo acerca de la complejidad del clima , se han inventado un cambio climático inexistente. Y andan adoctrinando, proporcionando pautas para paliarlo. Entre ellas, poner fin a la actividad agrícola y ganadera local.

    Cuando a Don Gustavo le preguntaban por estos asuntos ( ecologismo, feminismo, Lgtbi….), respondía que no había ahí idea alguna ; simplemente «estaban hechos polvo los cerebros». Definía la España actual como «un país sin bachillerato». Por eso es tan notable la excepción de usted. Además es muy de agradecer que , junto a grandes nombres como Don Pío Moa, Don Marcelo Gullo y la ilustre Escuela de Oviedo, defienda públicamente el nacionalismo español.

  2. SUASORIAE

    Otro aspecto tangencial de todos los tratados comerciales (y esto lo han sabido siempre los british y su imperio naval) es que, como ha demostrado Putin palmariamente, EL BENEFICIO COMERCIAL BILATERAL, PER SE, NO ES SUFICIENTE PARA ESTABLECER RELACIONES SEGURAS… Lamentablemente, el comercio no basta ante los depredadores natos… (una clara involución…): el comercio seguro siempre ha ido protegido por una DISUASIÓN EFICIENTE de sobrepasar las reglas del juego y hacer trampas…

    Y luego está lo de Africa…

  3. SUASORIAE

    El termómetro del asunto no puede ser Francia. La conocida tradición sans-culotte les lleva al ludismo-chauvinista y, sea cual sea su problema, se echan a las carreteras a atacar camiones españoles… Mal, si la respuesta europea es cada uno a su rincón… seremos una nulidad global. El termómetro tampoco puede ser España con un gobierno entregado a la ÚNICA tarea de … Make Catalonia Great Again!

    El problema agrícola se vienen gestando de lejos (de hecho, precisamente en The Objective, Pimentel es uno de los pocos que lo viene avisando hace tiempo) y más que con la globalización tiene que ver con la SOBRECARGA IDEOLÓGICA QUE CULPABILIZA y PENALIZA al consumidor, al distribuidor y al consumidor como si ELLOS fueran la verdadera plaga que hay que controlar para salvar hipotéticamente el planeta (… presumiblemente para disfrute de los chinos).

    Las ventajas del sector agrícola y ganadero no son solo que proporcionan alimentos; AYUDAN mantener el medio ambiente DESDE SIEMPRE y ya solo por eso deben ser ayudados.

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