¿Fue Koldo el comité científico?
«Unos morían mientras otros se lo llevaban crudo. ¿Cómo iban a levantar el confinamiento si mientras unos estábamos encerrados otros se forraban?»
Pedro Sánchez decidió, después de celebrar el aquelarre feminista de 2020, encerrar a todos los españoles en sus casas y organizar la acción del Gobierno para gestionar la pandemia de la covid. España vivía con angustia cómo algunos días fallecían más de mil personas y durante varios meses fueron varios cientos. Y en aquel estado de terror los profesionales sanitarios trabajaban en precario sin equipos de protección. Toda España vivía pendiente de las decisiones que un «comité científico» que nunca existió y que asesoraba a Pedro Sánchez, quien semanalmente nos mentía a la ciudadanía, con toda firmeza, a través de unos patéticos Aló presidente mientras su núcleo duro se forraba indignamente con las mascarillas.
Ahora sabemos quién fue el fraudulento gestor interministerial y de algunos Gobiernos autonómicos en las dramáticas circunstancias de la pandemia. Por supuesto que no fue Fernando Simón, una caricatura de la ciencia, que resultó ser el Tezanos de la pandemia con aquel: «España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado». Toda España encerrada en sus casas, dependiendo de unos suministros que debían llegar de China, como la covid, y no llegaban. Ahora se entiende por qué el Gobierno rechazó la oferta de Amancio Ortega cuando ofreció públicamente a su equipo especializado y con experiencia en compras en China. No servía. Les impedía robar.
El hombre que compraba y servía al Gobierno era Koldo García Izaguirre. Un espécimen que puede pasar de aizkolari a portero de putiferio o chófer a asesor de ministro o consejero de empresa pública. ¿Fue Koldo García el comité científico de la pandemia? Koldo es una especie de Luis Roldán de talla XXXXL del que falta una foto en calzoncillos con putas y coca. Un genio que cobraba tres sueldos a la vez: del PSOE, del Gobierno y además un subsidio por incapacidad. Habrá que revisar los criterios de las incapacidades porque Koldo desde luego tenía una gran capacidad para forrarse durante la pandemia. Un personaje del núcleo duro del Gobierno que cuanto más duraba la pandemia más negocio hacía. La covid daba para tanto como para que su hija de dos años terminara siendo propietaria de un piso en Benidorm. La hija de Koldo ha superado en precocidad propietaria a la del mismísimo Pepe Bono y su local comercial.
La banda del aizkolari desbordaba a la familia. Resulta que era un modelo que también replicaban otros más. Las cercanías de Salvador Illa también tienen que ser investigadas. El ministro maravilla llegó a hacer contratos sin publicidad de más de 2.400 millones. Unos morían mientras otros se lo llevaban crudo. ¿Cómo iban a levantar el confinamiento si mientras unos estábamos encerrados otros se forraban con procedimientos extraordinarios? El 54,2% de los contratos de compras del Gobierno fueron adjudicados a un 20% de empresas que eran desconocidas en el sector de suministros sanitarios. La condición no era saber comprar, era conocer al aizkolari y asimilados.
Llegados a este punto del escándalo siempre hay que recordar al amanuense fiscal Luis Navajas que determinó, siguiendo instrucciones, que la gestión del Gobierno durante el estado de emergencia no fuera investigada ni sometida al juicio en los tribunales. El jubilado Navajas vuelve estos días a la memoria colectiva por aquel servilismo sin honor.
«No podemos dejar pasar por alto que puede considerarse a José Luis Ábalos como el creador del sanchismo»
Todo esto está aflorando porque Sánchez ha conseguido unir a toda la judicatura en su contra, porque tiene totalmente cabreada a la Guardia Civil tras sus feos y ausencia en Barbate y sobre todo porque el sanchismo, además de maldad, manipulación y mentira, es robo y corrupción.
Cuando ves a Koldo García no te parece imposible que haya llegado a donde ha llegado y haya hecho lo que ha hecho. Tiene el perfil propio de Santos Cerdán que es quien incorporó a Koldo al mundo de Pedro Sánchez. El jefe es tan presuntamente fino como burdo, basto, cutre y malo es su núcleo duro. El más importante ha sido José Luís Ábalos. No podemos dejar pasar por alto que puede considerarse a José Luis Ábalos como el creador del sanchismo. El hombre que lo ha sido todo con Pedro y para Pedro como consta en tantos pasajes de su historia escrita.
José Luis Ábalos, el exsecretario de Organización del partido, el portavoz de la moción de censura, la casa en la que dormir en Valencia, el ministro todopoderoso del primer Gobierno, el hoy exmarido de la socia de Begoña Gómez en Marruecos —otra bomba para el presidente: Begoña y Marruecos— representa la tercera derrota consecutiva de Pedro Sánchez. Primero fueron las generales del 23-J, luego las gallegas y ahora José Luis Ábalos. Otro escaño menos para el PSOE.
«Resulta que la auténtica resiliencia no es la de Sánchez sino la de José Luis Ábalos»
Sánchez quiere que Ábalos sea el paganini de todo. José Luis representa el fracaso y la mayor pérdida de autoridad de Pedro Sánchez desde que okupa la presidencia del Gobierno. Resulta que la auténtica resiliencia no es la de Sánchez sino la de José Luis Ábalos. En su comparecencia en solitario dando el salto al grupo mixto, abandonado por su partido, representaba la imagen y el relato de aquel Pedro Sánchez que plantó cara a su partido para recuperar la Secretaría General perdida. Todo lo que representaba Sánchez resulta que es Ábalos. Escucharle a Ábalos hablar de presunción de inocencia, después de toda la mierda que ha salido por esa boca contra otros, es repugnante. Pide para él lo que jamás concedió a nadie. Sanchismo puro.
La sensación de fin de ciclo es total. Más de uno se arrepentirá de haber creado la comisión de investigación parlamentaria del PSOE sobre los contratos en la pandemia. Puede ser todo un espectáculo con el notario Ábalos en el gallinero del hemiciclo. La propusieron pensando que Ábalos no estaría. Que empiece ya porque José Luis lo sabe todo y ya ha dicho que piensa hablar. Y Ábalos es de los que cumple.
¿Qué van hacer los socios de gobierno con este caso? ¿Respaldar la corrupción, con agravante de pandemia, del Gobierno de Sánchez? Menudo problema tienen los del PNV. ¿Se van a poner en contra del único aizkolari de la política?