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Tadeu

¿El regreso de la bicefalia sociovergente?

«Las elecciones de hoy vuelven a ser decisivas por el comportamiento del partido de Puigdemont en relación con la supervivencia política de Sánchez»

Opinión
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¿El regreso de la bicefalia sociovergente?

Los candidatos de PSC y Junts a la Presidencia de Cataluña, Salvador Illa y Carles Puigdemont. | TO

Mucho se ha especulado con ello, pero no. Nunca Puigdemont hará presidente a Illa e Illa no se atreverá a hacer presidente a Puigdemont, por mucho que le convenga a Sánchez.

Hay algo de injusticia (y de delirio) en el hecho de que las elecciones autonómicas en Cataluña sean siempre, o casi, determinantes para la gobernabilidad del Estado (tal como gustan de llamarlo con envidia los independentistas, que aspiran precisamente a un Estado propio). Esto no ocurre ni con las gallegas, naturalmente, a pesar de ser comunidad «histórica», ni siquiera en las recientes vascas, ni por supuesto en las del resto de autonomías, por muy pobladas o poderosas económicamente que resulten, verbigracia Andalucía o Madrid. Y el fenómeno no se circunscribe a los años locos del Procés, sino que desde el principio del régimen del 78 (¡el mejor régimen de la historia del país!) quien presidía la Generalitat ha tenido, en cierto sentido, la llave del palacio de La Moncloa o, cuanto menos, las de su portería.

Las de hoy vuelven a ser decisivas, siquiera sea por el comportamiento del partido de Puigdemont en relación con la supervivencia política de Pedro Sánchez: si Puigdemont logra ser investido presidente, a la cabeza de un tripartito con ERC y la CUP de costalero externo, se hallaría en la postura idónea para seguir negociando con fuerza en Ginebra con el mediador salvadoreño (¿qué pensarán en El Salvador de semejante esperpento? ¿Y quién negocia, por cierto, lo de El Salvador, en Ginebra o donde sea?); chantajeando con todos los puntos del acuerdo, y principalmente el referéndum. 

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Sería una foto que daría la vuelta al mundo: Puigdemont presidente in pectore en el balcón y los mossos esperándolo con las esposas para llevarlo a comisaría, a la espera de una amnistía exprés aplicada por un tribunal, muy probablemente catalán: una charlotada de alcance global.

Si, en cambio, los independentistas no suman la absoluta, y se formase un tripartito híbrido de izquierdas en torno a Salvador Illa,  con ERC y los Comunes, Puigdemont deberá cumplir con su anuncio de retirarse de la política, pero su partido, Junts, tendrá en sus manos el futuro de Sánchez… y de todo el país, pudiendo forzar unas elecciones generales anticipadas si no obtiene una por una cada una de sus exigencias.

De lo cual se colige que Sánchez prefiere a Puigdemont de presidente que de jubilado.

Por lo demás, en la parta baja del cuadro, se ventila una lucha sorda entre el PP y Vox por ser el portavoz principal de los descontentos antiindependentistas. Triste batalla, y perdida de antemano, y que pone de relieve de manera sumamente cruel la casi segura desaparición del partido Ciudadanos, que logró ser la principal fuerza en 2017 enarbolando los mejores principios constitucionalistas y republicanos. Perdida batalla porque Feijóo sacará la calculadora para una extrapolación de diputados a Cortes, ejercicio de pura melancolía: pues ese día de la alternancia, si es que llega, Vox seguirá estando allí cual el dinosaurio de Monterroso.

Por último, y no por ello lo último en interés a futuro: veremos hoy la irrupción de un partido racista de extrema derecha independentista: Aliança Catalana, cuyas credenciales wikipédicas son: independentismo catalán. Ultracatalanismo. Unilateralismo. Hispanofobia.. Anti-España. Anti-inmigración. Anti-islam. Populismo de derecha​. Identitarismo. Nativismo. Nacionalismo económico. Ultraconservadurismo.​

Y este alumbramiento macará el inicio de una nueva etapa política en la que habrá que contar con fuerzas que enarbolan en España un racismo desacomplejado. Será el momento de la verdad para Vox.

Coda 1) Por Ucrania. Ha tenido que ser una vez más el presidente francés Emmanuel Macron quien, con su sola voz, hable en el nombre de los socios comunitarios. Desde que se jubiló Merkel, el tándem germano-francés ha dejado de existir como locomotora europea. Los outsiders, Italia y España, brillan por su lógica ausencia de liderazgos tóxicos. En su entrevista a The Economist, el líder galo volvió a dejar claro que la guerra en Ucrania es un asunto eminentemente europeo, y que el apoyo a Zelenski no deberá tener más límites que los que fije el propio presidente ucraniano. Ello significa que Macron no descarta el envío de tropas al teatro bélico. Pero aquí empiezan las complicaciones: ¿tropas francesas, tropas europeas, tropas de la OTAN? De momento el silencio es tan atronador como el ruido de las bombas rusas.

Mientras en los campus estadounidenses y franceses (ya empiezan en España) una juventud desnortada y analfabeta clama contra un supuesto genocidio de palestinos por parte de Israel (definición de genocidio: hay genocidio a partir del momento en que se repite que lo hay el número suficiente de veces), como si fuera el Vietnam de nuestra era, la guerra en Ucrania se cronifica ante las más absoluta indiferencia de la mayoría de los europeos. Y es que una guerra puede tapar otra, sobre todo si es ideológica.

Coda 2) Europeana. Se van cerrando las listas. Estas son elecciones que el personal vive como los intranscendentes partidos amistosos respecto a los oficiales y decisivos. Absurdamente, pues las decisiones de calado se toman cada vez más en las instituciones europeas y menos en los parlamentos nacionales (y no digamos ya en los regionales). Sin embargo, muchos las interpretarán como un macrosondeo a pie de urna con vistas a las generales (o a las presidenciales, en el caso de Francia, donde se da por hecho que la candidata a batir en la segunda y definitiva vuelta será Marine Le Pen, no importa a quién tenga enfrente, que no podrá ser Macron, por disposición legal). En España, se vivirán en clave de reválida para los socialistas, tras los cinco días de dudas hamletianas (jaimitanas, de Jaimito más bien); o bien a la manera de una  moción de censura encabezada por Feijóo que no dependiese de Vox. Pura fantasía. 

Mientras no se apruebe una legislación electoral europea y se instauren las listas transnacionales, el Parlamento Europeo seguirá siendo una entelequia al servicio de un proyecto confederal hoy en declive. 

El que Von der Leyen, presidenta de la Comisión y principal candidata a su propia reelección no cierre la puerta a pactar con formaciones como las de Meloni o de Vox  (Grupo de los Conservadores y Reformistas) puede romper el tácito cordón sanitario de los partidos de derecha, de centro, liberales y socialistas que durante décadas ha mantenido cohesionadas a las instituciones frente a los ataques populistas de las izquierdas y de las derechas ultras. El Partido Popular Europeo estaría jugando con fuego. El centro es sagrado.

Coda 3) Harari que te vi. Perlas cultivadas de Yuval Noah Harari en su prefacio a la reedición en Francia del libro de Peter Singer, edición definitiva, corregida y aumentada: La liberación animal.

La marcha del progreso humano está sembrada de animales muertos.

Hace decenas de miles de años nuestros antepasados de la Edad de Piedra ya eran responsables de una serie de desastres ecológicos.

El pollo doméstico sea probablemente el ave más extendidas en los anales del planeta Tierra.

Los animales domésticos heredaron de sus ancestros salvajes numerosas necesidades físicas, sociales y emocionales superfluas en las granjas humanas […] donde separan a las madres de su progenitura y engendran monstruosidades al recurrir a procedimientos de selección.

Aun cuando ya no sea útiles para la supervivencia y la reproducción, los instintos, las pulsiones y las emociones siguen dando forma a las experiencias subjetivas del animal.

Las necesidades  físicas, emocionales y sociales de las vacas, de los perros y de los humanos no reflejan su situación actual sino las presiones evolutivas que sus antepasados encontraron hace decenas de millones de años.

Si Peter Singer tiene razón, la agricultura industrial es responsable de más sufrimiento y miseria que todas las guerras de la Historia reunidas.

Los animales de granja son seres sintientes, dotados de relaciones sociales complejas y de esquemas psicológicos sofisticados. No son tal vez tan inteligentes como nosotros pero conocen ciertamente el dolor, el miedo, la soledad y… el  amor.

Eurovisión) Se confirma, año tras año, que es el escaparate de la degeneración de Occidente, sección europea. En el caso español, concretamente, qué decir del paso de Chanel a Nebulossa y su cuerpo de baile con calzoncillos sobaqueros. Sólo la presencia de Israel ha dignificado tanto despropósito.

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