Europa sigue su curso
«Si vemos los resultados electorales, como mucho podremos observar que la nave europea ha virado un par de grados a estribor»
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea | Alejandra Svriz
A pesar de los enormes nubarrones que se atisbaban en el horizonte con una ultraderecha rampante en la mitad de los países europeos, el resultado final de las elecciones… pues no ha sido para tanto la cosa.
Me dirán ustedes que soy un optimista, pero si vemos los números de la elección, como mucho podremos observar que la nave europea ha virado un par de grados a estribor. poco más.
Efectivamente, en los países del centro y el sur, los partidos ultras y euroescépticos han mejorado sus resultados, sobre todo en países como Francia, Italia, Alemania y Austria, pero este giro ha sido casi compensado por un inesperado repunte de las opciones socialdemócratas en el norte de Europa.
Es cierto que aún queda un enorme grupo de diputados sin grupo que podrían muy bien acentuar finalmente este giro del que estamos hablando, pero en términos generales la mayoría formada por el PP Europeo, que se consolida como primera fuerza, con los socialdmócratas, liberales y verdes podrá armar un proyecto razonablemente continuista y hacer pasar sus nombramientos de comisarios sin excesivas dificultades.
Estas elecciones son un aviso de que Europa va a enfrentar una decisión que determinará su futuro como espacio común
Pero estas elecciones también son un aviso, quizá el último, de que Europa va a enfrentar en los próximos años una decisión que determinará su futuro como espacio común, esto es, si va a continuar con la oscura y a veces incomprendida labor de integración y después cómo va a enfrentarse a los dos retos geopolíticos que ya están sobre la mesa: la emigración descontrolada y las amenazas a su soberanía.
De esto y no de si el tal Alvise es diputado es de lo que deberíamos estar hablando en los medios de comunicación, pero ya se que no va a ser nada fácil porque la política multilateral siempre lo es y más en un espacio como el europeo que a falta de una idea de comunidad política y de afectos, los elementos que mayor integración ofrecen son el interrail, el programa Erasmus y la Eurocopa de fútbol.
Bueno, al menos hay un sitio por donde empezar.
