THE OBJECTIVE
Román Cendoya

CATástrofe

«Sánchez es el dinamitador del Estado de Derecho y del marco constitucional de 1978. Su trayectoria es un destrozo generalizado mientras sigue en el poder»

Opinión
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CATástrofe

Ilustración de Alejandra Svriz.

El presentismo es esa corriente de la filosofía del tiempo que considera que únicamente existen los eventos en el presente. El futuro y pasado son irreales y deben ser considerados como constructos lógicos o ficciones. Pedro Sánchez es un buen táctico y un pésimo estratega. Su proyecto personal —para él no existe otro por su condición de megalómano narcisista psicopático— es mantenerse día a día en el poder. Vive en absoluto presente con el trauma de cómo pasará a la historia. Fatal con tendencia a peor.

Todo lo que toca Pedro Sánchez Castejón y se relaciona con él se convierte en deshecho de tienta. Da igual que sea persona, entidad o institución. Su trayectoria es un destrozo generalizado mientras él se mantiene en el poder. Su familia, que podían ser gente normal con los principios y valores que tienen, está imputada por presunta corrupción por la justicia. Si Pedro no hubiera sido presidente ni su esposa, ni su hermano, estarían así. El efecto Pedro también salpica a la peña —Ábalos o Koldo— que lo acompañaron en su asalto al poder. Visto el resultado queda claro que la catadura ética y moral de todo el entorno es para tomar nota.

Que el entorno de Pedro Sánchez tenga imputaciones judiciales es un problema de ellos. Lo desastroso de la historia es que todo lo que hace Sánchez afecta a demasiados inocentes que no tenemos la culpa de que él, rodeado de la banda que dirige, sea el presidente del Gobierno de España. Uno tras otro, todos los pilares de la democracia se ven afectados por la carcoma de Pedro Sánchez. Se jactan y vanaglorian de haber tomado y conquistado todos los estamentos posibles. Públicos y privados. Cómo lo cuentan es una prueba de la falta de sentido y respeto democráticos que tiene esa organización no democrática.

Destrozos Sánchez es una lista sorprendentemente extensa. Es llamativo que un mentiroso total pueda convencer a tanta gente de seguirle. En esa secta destructiva está Cándido Conde Pumpido, su imagen es la de un excremento político judicial. Toda una trayectoria profesional cuyo éxito es liderar la peor injusticia convirtiendo al Tribunal Constitucional en el Tribunal Prostitucional. Un ente que, bajo su presidencia, ha dejado de ser una institución. Álvaro García Ortiz pasó de Fiscal General del Estado a abogado general de la familia. Un personaje denunciado e investigado por violar sus propias normas en favor de la esposa de Pedro Sánchez. Otro suicidio personal de otro seguidor de la secta de Sánchez. Ese grupo de presuntos profesionales que han podido demostrar sus taras éticas, morales y profesionales al unir su destino en lo universal a las necesidades de Pedro Sánchez.

Exministros, líderes territoriales del partido, pseudo profesionales de los medios de comunicación y dirigentes vinculados al mundo empresarial son un grupo de fieles adeptos salpicados tóxicamente por su servilismo a Pedro Sánchez. La consecuencia directa de estar cerca de Pedro Sánchez es abandonar la decencia, la ley, la ética y la moral. El sanchismo es gloria para hoy y desprestigio para siempre. Que la gente sea así es responsabilidad de cada individuo. Que a personas así las lidere Pedro Sánchez degenera en un serio problema colectivo. Sánchez destroza instituciones y personas. Sánchez carcome España.

«El pacto con ERC no resuelve el conflicto catalán. Lo empeora»

La suma de todos sus inaceptables actos provoca un serio problema de degeneración institucional que pretende destrozar España y el modelo de sociedad que nos dimos en el referéndum de la Constitución en 1978. Nada le importa. Sólo él.

Su último episodio está sucediendo mientras lee esta columna. Lo menos importante es lo que pueda hacer el prófugo Puigdemont. Su capacidad para el esperpento es infinita. El cóctel Puigdemont con Sánchez es repugnante. Sánchez, por mantenerse en La Moncloa, pacta con Esquerra Republicana de Cataluña un sistema de financiación insolidario, favorecedor de la desigualdad, que pretende transformar España en un Estado federal asimétrico.

No resuelve el conflicto catalán. No lo mejora. Lo empeora. Pacta una ilegalidad constitucional y pretende forzar un cambio estructural de España decidido por 500 militantes de ERC. Toda una CATástrofe. Esa es la democracia de Sánchez. Esa es la igualdad y la solidaridad de esa izquierda fascista que se autoproclama progresista.

Que Sánchez actúe como actúa es la conducta de una persona entre cuyos atributos no están ni la igualdad ni la justicia. La mentira, la manipulación y el engaño son genéticamente su forma de hacer política. Los pactos sobre los que se sostiene Pedro Sánchez en el poder ponen en evidencia que la casta política que le rodea es paupérrima. Toda una panda de supervivientes de cualquier régimen donde lo único que les importa es la sostenibilidad de su carguito y paguita. ERC ha resultado otra izquierda CATeta.

«La ambición de Salvador Illa está muy por encima de su dignidad»

Salvador Illa es otro de esos personajes cuya cercanía con Pedro Sánchez ha demostrado que representa la misma toxicidad de Pedro Sánchez pero con modales de aburrido. Su ambición está muy por encima de su dignidad. El profesor de filosofía sólo tiene un pensamiento: poder por encima de todo. Hubo un momento en el que algunos pensaron que Salvador Illa —con el que se ha sido muy generoso al no llevar a los tribunales su catastrófica y corrupta gestión de la pandemia— podía haber sido un sustituto y un futuro para el PSOE.

Lo dijo Felipe González en El hormiguero: «Creo que de verdad hay que apoyar a Salvador Illa y hay que apoyarlo por los catalanes y la sociedad catalana. Porque además tiene el estilo de convivencia que se merecen los ciudadanos. Diálogo con todo el mundo y se preocupa de los problemas reales de la gente, no de la fantasía. Espero que a partir de ahora no se negocie nada ni con Puigdemont ni con Aragonés ni el que le va a sustituir, sin que pase por el conocimiento y la corresponsabilidad de Salvador Illa». Otro más que ha engañado a Felipe. Y van… demasiados. Y tanta engañifa está teniendo un elevado coste para España.

Lo que más me llama la atención es el harakiri que se está haciendo ERC. Aceptan a Salvador Illa de presidente de la Generalitat, sin contrapartidas en el Govern, y con el compromiso de mantener 200 cargos de ERC en sus puestos. Antes la paguita que la independencia. Antes Illa que la unidad de acción independentista. Botiflers. Ellos piden. El problema es de quien les da sin poder para hacerlo. Ese es Pedro Sánchez. Pobre ERC, acabar en manos de una panda de indocumentados que creen a Sánchez o a Illa.

Pedro Sánchez es el dinamitador del Estado de Derecho y del marco constitucional de 1978. Un autócrata, la antítesis del demócrata, que convirtió en tóxico todo lo que gestionó y destruyó prestigio y honorabilidad de todos los que participan o han participado en su proyecto de poder.

Su penúltimo paso: la CATástrofe.

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