THE OBJECTIVE
Ricardo Dudda

Llamada a filas

«Hay una revolución iliberal en marcha en Occidente, e Idafe Martín quería vivirla desde dentro. No para luchar contra ella, sino para darle la dirección adecuada»

Opinión
8 comentarios
Llamada a filas

El periodista Idafe Martín. | Telecinco

Hay pocas cosas más ingratas que el trabajo de un tonto útil. Es un propagandista de un gobierno o un partido o un país (el concepto sobre todo se usaba para los partidarios occidentales de la Unión Soviética) que no está a sueldo ni del gobierno ni del partido ni del país. Su afiliación surge de una convicción pero se convierte poco a poco en algo más profundo y parasocial. Hay tontos útiles que no esperan nada a cambio, que buscan el consuelo de la tribu o la palmadita del jefe.

Hay otros que son explícitamente arribistas: si defiendo a capa y espada a Pedro Sánchez, sin matices, como si me fuera el sueldo en ello o como si estuviera defendiendo a mi madre ante el tribunal de la inquisición, quizá me acabe dando trabajo. Esto pasa sobre todo en periodistas: en el periodismo no se gana mucho, los horarios son imposibles, es una profesión de riesgo (para la salud mental) porque implica aguantar que te mientan a la cara todos los días. Entonces uno acaba dando el paso y se ata al mástil de su opción favorita. Quizá acabe hundiéndose con el barco, ¡pero peor es robar!

«Al principio no tienes el argumentario actualizado. Todavía no te escriben desde la Moncloa para decirte la estrategia del día»

Hasta que te acabe dando trabajo el líder lo puedes pasar mal, si es que es tu objetivo final. Al principio no tienes el argumentario actualizado. Todavía no te escriben desde la Moncloa para decirte cuál es la estrategia del día y de la semana. Qué envidia cuando ves a periodistas/activistas en las tertulias televisivas recibiendo whatsapps en directo de los directores de comunicación de los partidos. Algún día, algún día. Es importante esa interconexión. La improvisación está bien, pero es arriesgada, sobre todo en esta era de turbopolítica: el enemigo de hoy quizá sea el amigo de mañana. La aritmética parlamentaria es muy complicada. Por ejemplo, a veces hay que decir que Junts y Puigdemont son de «derechas» (es decir, que son malos malísimos) y otras hay que callar ante sus provocaciones, porque necesitamos sus votos. Si te quedas dormido una mañana quizá no te enteras. Mejor que te marquen el camino desde arriba. 

Si consigues navegar bien esas contradicciones, si eres más o menos listillo y sabes leer de dónde viene el viento, el jefe se fijará en ti. Podrás trabajar para él pero todavía no en nómina. Esa sensación de exclusividad y parcelita de poder te compensará la nula remuneración. Es una inversión a medio plazo. O siempre puedes decir que tu compromiso es real, con tu país, con la democracia. Eso siempre. Y entonces llegará la llamada a filas. 

«Nunca dejes de luchar por tus sueños. Porque al final del túnel está siempre el carguito»

Ha pasado esta semana. El periodista Idafe Martín, creador del concepto fachosfera, artífice de memes boomers para Óscar Puente y afiliados del PSOE sobrepolitizados, que durante años se dedicó a elaborar listas negras de periodistas indeseables («Se debe SEÑALAR, con nombre y apellidos para que la gente vea quiénes son las cucarachas», tuiteó un día), que escribía una columna periodística sobre los medios de derechas, ha sido fichado por Moncloa.

Trabajará (esta vez ya en nómina, con tu dinero, no como antes) para Diego Rubio, jefe de gabinete del presidente, un joven politólogo que pensábamos que por haber estudiado en Oxford sería un poco más sofisticado que el apparatchik de turno; resulta que no. Hay una revolución iliberal en marcha en todo Occidente, y Martín Pérez quería vivirla desde dentro. No para luchar contra ella, sino para darle la dirección adecuada. ¿Quién dijo que la meritocracia no existe? Con trabajo duro y perseverancia todo es posible. Nunca dejes de luchar por tus sueños. Porque al final del túnel está siempre el carguito. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D