España ante el abismo
«Desde la llegada de Zapatero al poder estamos ante el avance constante de un proyecto de destrucción de la democracia, de la nación y del ser histórico de España»

Ilustración de Alejandra Svriz.
Hace muy pocos días la Fundación Neos, que preside e impulsa Jaime Mayor Oreja, ha hecho público un documento, que, con el título España en el abismo, la ruptura de España se hace realidad, analiza con inteligencia y rigor lo que está pasando en España, pero no lo que pasa en lo más inmediato, llámense corrupciones del núcleo de Sánchez o reacciones ante los aranceles de Trump, sino lo que lleva pasando desde hace más de 20 años, con dos socialistas, Zapatero y Sánchez, a la cabeza.
Para el equipo que ha llevado a cabo este estudio, y para cualquiera que contemple sin prejuicios y con espíritu crítico la deriva de la política española desde la llegada de Zapatero a la primera fila de esta política, no cabe la menor duda de que nos encontramos ante el avance constante y sin pausas de un proyecto de destrucción de la democracia, de la nación, del ser histórico de España y, por supuesto, del espíritu de reconciliación y consenso que inspiró nuestra Constitución de 1978.
Jaime Mayor publicó el Viernes Santo (no podía estar mejor elegida la triste fecha de esta publicación) una Tercera de Abc, que resume brillantemente las 49 páginas del documento original. Y que, después de describir lo que está pasando desde que Zapatero decidió acabar con el espíritu de la Constitución, termina con una llamada a todos los españoles a reaccionar ante, precisamente, lo que está pasando.
Para cualquier español que se sienta español y que quiera seguir siéndolo es imposible no estar plenamente de acuerdo con el diagnóstico con que el documento concluye y con la llamada a la reacción que, lógicamente, encierra.
Todo empieza cuando en 2000 el PP, después de haber gobernado cuatro años en minoría, pero con enorme inteligencia y eficacia, alcanza una brillante mayoría absoluta. Los socialistas, ya sin González a su cabeza, se dan cuenta de que podría ser que, igual que el PSOE con Felipe había estado 14 años en el poder, ahora el PP estuviera otros tantos. Y eso sí que no estaban dispuestos a aceptarlo.
«Zapatero hace del odio a la derecha el eje de su ideología»
Por eso Zapatero toma dos decisiones fundamentales que van a marcar la política española desde entonces.
La primera, hacer del odio a la derecha el eje de su ideología. Lo demostró sin disimulo cuando apoyó el Pacto del Tinell, en el que los socialistas, junto a comunistas e independentistas, se comprometieron formal y públicamente a no llegar nunca a ningún acuerdo con el PP. Por eso, cuando llega al poder inmediatamente promueve la siniestra Ley de la Memoria Histórica para hacer oficial una determinada interpretación de la reciente historia de España, en la que Zapatero y sus aliados deciden quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Pero no se para ahí, sino que concluye que la derecha de hoy son sucesores de los malos y, por tanto, siempre habrá que combatirlos y, a ser posible, marginarlos. Y que ellos son los buenos, por supuesto.
Y la otra decisión es aliarse, sin reservas, sin complejos y sin vergüenza, con todos los independentistas, incluida, en lugar preferente, la banda criminal ETA.
Esto lo hace ya Zapatero, pero quizás tardamos mucho en darnos perfecta cuenta de la trascendencia que tenía. Nada más y nada menos, que cargarse el espíritu de la Constitución, ese espíritu de concordia y reconciliación que admiró al mundo. Y, en consecuencia, poner en marcha un proyecto de destrucción de España.
«Lo grave es que el proceso que empieza en Cataluña se ha transformado en un proceso contra España»
Si no acabamos de verlo con Zapatero, del que nos libró una providencial crisis económica, ante la que no supo reaccionar, ahora con Sánchez todo ha quedado meridianamente claro. Porque los ejes de su política, desde la moción de censura de mayo de 2018 con Ábalos de paladín, son ese odio a la derecha junto a la alianza indisoluble con todos los independentistas, con ETA, por supuesto, en primer lugar, y con los comunistas, se disfracen de lo que se disfracen.
Sánchez lleva ya siete años al frente de un gobierno de una especie de Frente Popular que tiene un proyecto. A veces caemos en el error de creer que Sánchez es un simple poseso de la pasión de mandar. Sí es verdad que dormir en La Moncloa, tener un helicóptero a sus órdenes y moverse en el Falcon, ya se encarga de demostrarnos que le encanta, pero no nos perdamos en esa anécdota de su personalidad. Aquí lo grave es que el proceso que empieza en Cataluña se ha transformado en un proceso contra España, un proceso, que, como explica con claridad meridiana Jaime Mayor, y sabe muy bien de lo que habla, está liderado por ETA, que, disfrazada de lo que sea, ha sido y sigue siendo la líder de la ruptura de España, que es el objetivo final de Sánchez y su Frankenstein.
Un proceso que avanza sin pausa y que, como concluye el documento de Neos, ha conducido a España al abismo.
No puedo estar más de acuerdo con esa conclusión. Únicamente me atrevo a ser un poco optimista y a proponer que no estamos aún en el abismo, sino ante el abismo. Porque creo que, si los españoles reaccionamos, ese abismo que han creado zapateristas y sanchistas podemos evitarlo y no caer en él. Como Noé tenemos que construir el arca antes del diluvio.
Claro que para eso es imprescindible la reacción de todos, de los partidos políticos, por supuesto, pero también de todos los españoles que, como antes he dicho, queremos seguir siéndolo.