The Objective
Teresa Giménez-Barbat

Yolanda te va a asignar el sexo

«Pertrechada con ese déficit de conocimientos del que presumen, quiere impedir que en las escuelas se enseñe como ‘verdad científica’ que sólo existen dos sexos»

Opinión
Yolanda te va a asignar el sexo

Ilustración de Alejandra Svriz.

Ya puedes ir con cuidado. Si por aquellas cosas de la vida la vieras acercarse a ti, toda pizpireta y besucona, vigila, aprieta las piernas y pasa de largo. Ella sabe más que nadie de todo esto de las gónadas y sus misterios. Verbigracia, que es esta sociedad capitalista y opresora la que nos mete en la cárcel del sexo determinista. Y que son los médicos quienes se equivocan, al igual que los biólogos o cualquier otro profesional anticuado que se apoya aunque sea un poco en la ciencia. Ella es oficiante premium de la iglesia de la charocracia, esa –no sólo practicada por las féminas ni mucho menos– que no permite que molestias como la realidad se interpongan en su camino. Sin ningún resquemor tilda de «corrientes teóricas» las que propalan desde biología, la genética y el propio sentido común que no hay otra cosa que óvulos y espermatozoides. 

Es el estilo de este Gobierno. Por ejemplo, justificando su enchufe en un Consejo de Seguridad Nuclear para el que no tiene preparación, una exdiputada del PSOE puesta a dedo por Pedro Sánchez, aseguró que «tener demasiados conocimientos es contraproducente». ¿No es precioso? Ese debería ser el lema de un gobierno de ultraizquierda del que la misma vicepresidenta Yolanda Díaz es ejemplo paradigmático. De ahí su última iniciativa. Pertrechada con ese déficit de conocimientos del que presumen, quiere impedir que en las escuelas se enseñe como «verdad científica» que sólo existen dos sexos.

Así lo ha dejado formulado su grupo en una proposición de ley publicada en el Boletín General de las Cortes Generales. Como dijo Orwell: «Algunas ideas son tan estúpidas que sólo los intelectuales las creen». O ciertos partidos políticos. Un postureo suicida que es una expresión de esas luxury beliefs que el psicólogo Robert Henderson asegura que manifiestan las clases altas (políticas, académicas o culturales) para alardear de virtud elitista. 

Yo no sé si Yolanda Díaz duda alguna vez de las tonterías que dice o que fomentar el delirio le es tan importante para mantener cargos y prebendas que, como diría una persona mal hablada, no yo, «se la suda». Presume como todos ellos de feminista, pero no sé si es consciente de que abonar esa ideología perniciosa, y no digamos llevarla a unos centros educativos que rebosan ya de cháchara progre, lo que consigue al final es erosionar los derechos de las mujeres y las niñas. No son «corrientes teóricas» que se contraponen unas a otras. Es la verdad contra la mentira. Y los que son como ella lo inscriben en boletines oficiales, no porque, como dice J. K. Rowling, se basen en ninguna realidad «sino porque creen que pueden convertirla en verdad, en cierto modo, si obligan a todos a estar de acuerdo».

«Sólo hay dos sexos, pero la vicepresidenta va a pedir que el DNI lleve una ‘tercera casilla de sexo’ que se denominaría ‘no binaria o similar’»

¿Piensa realmente la Sra. Díaz que quienes se autocalifican de mujeres trans son mujeres y que quienes se autocalifican de hombres trans son hombres? Sólo hay dos sexos, sólo hay dos gametos, pero la vicepresidenta va a pedir que el DNI lleve una «tercera casilla de sexo» que se denominaría «no binaria o similar» para que las personas que se sientan así tengan «una opción formal para identificarse legal y administrativamente». Porque, dice, «la falta de esta opción puede dar lugar a discriminación y situaciones de abuso».

Y ahí no se extiende más porque le sería tremendamente difícil señalar a qué situaciones de abuso y discriminación se enfrentan las personas no binarias que pudieran salvarse simplemente con una ficción en el carnet de identidad. Quizá sólo sirva, como le hemos escuchado a la autora de Harry Potter unas líneas más arriba, para intentar convertir en verdad la mentira con un milagro administrativo.

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