El golpe de 'Tejero Pumpido'
«No usan tricornio, usan toga. Pero con el mismo objetivo. Acabar con la democracia española. Aniquilar la separación de poderes y cambiar el orden de dependencia»

Ilustración de Alejandra Svriz.
Una de las definiciones de golpe de Estado dice que es «la alteración del orden constitucional al margen de los cauces legales establecidos para su reforma». Y en España hemos sufrido uno la pasada semana. Lo que ha ocurrido es que el komando constitucional liderado por Cándido Conde Pumpido, «el Tejero de las togas», ha cometido el golpe contra el orden constitucional siguiendo las instrucciones de Pedro Sánchez, el autócrata.
La Constitución es el marco legal que define cuáles son las normas y reglas que rigen el funcionamiento de cualquier estado democrático. Establece la ordenación del Estado, el papel de las instituciones y la estructuración de los poderes con sus ámbitos de funcionamiento y control entre ellos a través de su independencia. Lamentablemente, la democracia española ha sufrido el segundo golpe de Estado de su historia. El primero fue en 1981, protagonizado por un grupo de Guardias Civiles que asaltaron el Congreso de los Diputados. El segundo ha sido en 2025, protagonizado por un grupo de togados mercenarios situados estratégicamente en el Tribunal Constitucional. Un golpe planificado, con tiempo, dentro del plan de degeneración democrática de Pedro Sánchez y este PSOE, cuyo único proyecto es blindarse en el poder sustituyendo el régimen democrático por un régimen autocrático.
Es importante tener presente quiénes son los miembros del komando golpista. Liderados por «Tejero Pumpido» son coautores del golpe: Inmaculada Montalbán, Ramón Sáez, María Luisa Segoviano, María Luisa Balaguer y Laura Díez. No usan tricornio, usan toga. Pero su objetivo es el mismo. Acabar con la democracia española. Aniquilar la separación de poderes y cambiar el orden de dependencia. En todos los regímenes democráticos constitucionales, el poder legislativo esta limitado y sometido a la Constitución. Sin necesidad de sacar ningún arma, los golpistas han aprobado que el poder legislativo esté por encima de la Constitución. Que lo que no figure en la constitución, sin límite, pueda aprobarlo el Congreso. Dicen literalmente que «por motivos extrajurídicos [comprar los votos para Sánchez] se extingue la responsabilidad punitiva que pueda derivarse de la comisión de determinados ilícitos cometidos en el pasado». Desaparece la separación de poderes y otorgan al Congreso la capacidad de eliminar las sentencias emitidas por el poder judicial. Estos golpistas, con su decisión política, han establecido que el Congreso de los Diputados pueda aprobar la esclavitud o el racismo. ¿Por mantener a Sánchez legitiman amnistiar en el futuro a Santos Cerdán o a Ábalos?
Seis personas que, además de dar un autogolpe constitucional, han podido cometer el delito de prevaricación que es el más grave al que puede enfrentarse un juez. Prevaricar es tomar una decisión injusta a sabiendas. Y lo han hecho. Ninguno de los argumentos sobre los que se soporta su sentencia –servilismo político– es cierto.
La amnistía es la sumisión de Pedro Sánchez al golpismo secesionista. El autócrata compra su poder y paga por los votos necesarios. Le exigieron que se aprobara antes de julio. Así ha sido. Es un fraude más, otra mentira más, otra grave traición más a los ciudadanos. Sánchez, en julio de 2023, antes de las elecciones, negaba de forma contundente la posibilidad de una amnistía o un referéndum secesionista por «convicción personal y política». El que ha resultado ser el jefe de una organización corrupta y fraudulenta es evidente que no tenía convicciones personales y mucho menos principios políticos. En aquel momento afirmaba categóricamente que la amnistía no «entra en la constitución española». Al jefe de la banda de Ábalos, Santos Cerdán y Koldo, el marco legal no le sirve. Les estorba. Las leyes y normas no están hechas para él, su mujer, su hermano o su fiscal.
Sánchez es el jefe de una organización corrupta que actúa de forma coordinada para destruir la democracia constitucional. El golpe contra la democracia es un plan estructurado, diseñado y ejecutado a través de la ocupación de todas las instituciones y organismos. El golpe de Estado continua asaltando el poder judicial. Por eso, delante de la sede del Tribunal Supremo se han concentrado jueces y fiscales –togados– contra la reforma golpista del poder judicial que pretende implantar Félix Bolaños. La concentración de profesionales de la Justicia ha tenido como objetivo preservar la independencia del poder judicial. Defender la cualificación de jueces y fiscales frente a la arbitrariedad que propugna Bolaños. Es fundamental destacar que sin independencia judicial los ciudadanos estamos perdidos porque nuestros derechos son claramente cercenados, a la vez que limitan y controlan nuestras libertades.
Como en todo final de ciclo, marcado por la corrupción económica y política, la degeneración democrática es extrema. Como Sánchez y su entorno están cada día más asediados por la justicia, aceleran el proceso de destrucción de la separación de poderes para establecer un férreo control dictatorial. Como prueba de que jueces y fiscales tiene razón en estar preocupados y movilizados están las declaraciones de Bolaños respecto a su reforma judicial, conocida como la ley Begoña: «Pueden estar tranquilos porque ni una sola línea de la ley altera la independencia judicial ni afecta a los derechos fundamentales». Pues eso. Todo lo contrario.
Toda persona a lo largo de la vida siempre tiene un momento en el que tiene que demostrar su dignidad y su madurez. Conde Pumpido tenía una larga trayectoria profesional, de supuesto prestigio, cuya destrucción total la ha culminado esta semana. Es legítimo preguntarse por qué. ¿Qué tiene de él Pedro Sánchez para llegar a estos niveles de indignidad? ¿Pasó alguna vez por las saunas de Sabiniano? ¿Han tenido que tapar algo grave de su hijo problemático? ¿Hace esto por el altísimo puesto que le han dado a su otro hijo en la Telefónica sanchista comprada con dinero público? Forzar esta resolución golpista, sin esperar a que el Tribunal Europeo emita sus sentencias sobre los recursos presentados, es una acción deliberada y consciente. Espero que las asociaciones profesionales denuncien a «Tejero Pumpido» y sus compañeros de golpe por prevaricación y se pasen el resto de su vida respondiendo ante la justicia democrática.