
La difícil centralidad española
«Centrismo no es ñoña tibieza, es optar por lo sensato, y alzar la voz por la concordia también vale la pena»

«Centrismo no es ñoña tibieza, es optar por lo sensato, y alzar la voz por la concordia también vale la pena»

«Prefiero el ruido consistente en no aceptar acríticamente consensos dados por supuestos, si la alternativa es una pseudo pasividad que agrede»

«Hoy el lacerante problema es que la gente no está incomunicada, sino perpetuamente hiperconectada. Todos cargamos con el móvil como con la cruz»

«Ahora la batalla es menos cultural que tecnológica, y lo que quita el sueño a los políticos ya no es la pintura o el rock, sino TikTok y la propaganda ‘online’»

«Europa no cae por exceso de libertad, sino por haberla trivializado, convirtiéndola en coartada para no producir»

«Estamos viviendo la segunda fase del movimiento antipolítico que surgió entre 2007 y 2015, salvo que ahora es de derechas, nacionalista y autoritario»

«La lectura de ‘El temperamento revolucionario’ (1748-1789), de Robert Darnton, es provechosa porque nos convence de que estamos viviendo un proceso muy similar»

«La realidad es simple: si España tuviera diez veces más empresarios ricos, los sueldos serían más altos. Porque el mercado laboral también es un mercado»

«Si el jefe máximo de una carrera tan jerarquizada como es la Fiscalía se va a sentar en el banquillo, todos y cada uno de los Fiscales de España se sentarán con él»