Cuando paseábamos las películas
Para convertir todo en productos de absorción rápida hay que simplificarlos, borrar sus matices, obviarlos, y eso reduce nuestro mundo
¿No te da vergüenza?
Toma un poco de distancia -y una manzanilla- y mira qué has dicho y hecho durante los últimos siete años. ¿No te da vergüenza?
Algo resulta inquietante
Nuestra crisis no responde tanto al paro como al trabajo sin recorrido, sin expectativas ni mejora
Sorprendente
Sánchez transmite la sensación de que no sabe para dónde tirar con tal de mantenerse en el gobierno … y que la Constitución le importa lo justo
Arde París, otra vez
Hoy, el 64% de los franceses consideran que su presidente está “desconectado de la realidad social” de su país
El amor después de comer: ocho razones para ver 'Foodie Love'
La primera, porque eres fan de Isabel Coixet y esta es su primera serie
El pacto y el cuento
“Unas segundas elecciones me parecían terribles para España. Ahora, unas terceras no son el peor de los horizontes”
¿Salvar al capitalismo de sí mismo?
No hay consenso sobre si se trata de un bache pasajero o de si estamos al borde de entrar otra vez en recesión
El mal mayor
El activista hispano-argentino Gerardo Pisarello siguió estudios de Derecho en la Universidad Nacional de Tucumán, su ciudad natal. En 1995, no bien obtiene la licenciatura (premio extraordinario de su promoción), se traslada a Madrid para cursar el doctorado en la Complutense, que culmina en 1999 con la tesis Los derechos sociales en el estado constitucional. Dos años después recala en Barcelona, donde, tras una suplencia de tres meses como profesor en la UB, obtiene plaza de titular en la asignatura de Derecho Constitucional.