Mala sangre
José Carlos Rodríguez

Mala sangre

En 1976, cuando España empezaba a cumplir el sueño de integrarse con las grandes naciones europeas, Suecia daba por finalizado su programa oficial de esterilización forzosa. A nuestro país no llegó esa ola de progreso porque éramos aún un país católico y, por tanto, atrasado.

Dos Myrdal, dos premios Nobel, Alba de la Paz y Gunnar de Economía, fueron los principales impulsores del programa de esterilización forzosa de Suecia entre 1935 y 1976 que quitó a 60.000 mujeres su derecho a reproducirse. Para la socióloga y su marido, la construcción de un Estado de Bienestar y la mejora de la raza de la mano del Estado eran dos aspectos de una misma forma de pensar. La esterilización forzosa limpiaría la sociedad de personas inferiores; idiotas, locos, promiscuos, improductivos. Unos esfuerzos de higiene social que se centraron en los más pobres. La lucha contra la pobreza en todo su sentido.

Prueba de fuego
Pilar Cernuda

Prueba de fuego

El 2 de diciembre será la prueba de fuego de Pablo Casado. También para los otros dirigentes nacionales, pero para Casado más. A Pedro Sánchez las elecciones andaluzas le preocupan lo justo, tiene alguien a quien echar la culpa si las cosas no salen bien –incluso le convendría políticamente que su principal adversaria quedara en entredicho-, algo parecido le sucede a Pablo Iglesias si Teresa Rodríguez no cumple las expectativas y en cuanto a Rivera, el menor resultado que le dan las encuestas supera con creces los 9 escaños que logró las pasadas elecciones

La mirada de Telémaco
Daniel Capó

La mirada de Telémaco

En nuestro mundo, Edipo se enfrenta a Telémaco. Esta es la tesis central del psicoanalista italiano Massimo Recalcati, cuyos libros me descubrió hace un tiempo Antonio G. Maldonado. Edipo refleja el odio parricida del hijo hacia su progenitor, de una modernidad enloquecida –diríamos– ante el peso del pasado. “Sus crímenes –explica Recalcati– son los peores de la humanidad: matar al padre y poseer sexualmente a la madre. La sombra de la culpa caerá sobre él y lo empujará al acto extremo de sacarse los ojos”. Telémaco, en cambio, es el hijo esperanzado de Ulises; el joven cuya mirada se dirige hacia el horizonte de la definitiva restitución, cuando el padre regrese del mar y de la guerra, y el duelo haya terminado para siempre. En otra orilla del Mediterráneo, un eco lejano de esa justicia resuena en la parábola evangélica del hijo pródigo. Un muchacho –tal vez el propio Edipo– decide marcharse de casa y dilapida su herencia hasta terminar mendigando. Día tras día, desde lo alto de una atalaya, el padre intenta columbrar el retorno de su hijo –la esperanza que alimenta el sentido. En el Evangelio –como en la Odisea– se producirá el reencuentro que sane la herida, pero la modernidad no admite con facilidad esa misma paleta de colores. Como padres y como hijos, la opacidad del destino forma parte del misterio que define nuestras vidas. Nadie es dueño del tiempo ni de sus consecuencias.

Gibraltar
Laura Fàbregas

Gibraltar

Hace años que en el debate público se imponen las visiones favorables a la celebración de referéndums. Los argumentos discurren entre el más básico, que viene a decir que no hay nada más democrático que “dejar que el pueblo vote”,  a otros más sofisticados que ven, por ejemplo, Suiza como una democracia madura donde la aceptación y normalización de esta herramienta por parte de la ciudadanía es un compromiso cívico y activo con su país.

El primer escándalo de Bolsonaro
Marcel Gascón Barberá

El primer escándalo de Bolsonaro

Aún no ha tomado posesión en el palacio del Planalto y ya ha estallado el primer escándalo de la presidencia de Bolsonaro. Pero contra lo que podría pensarse después de toda la polvareda levantada por sus mensajes a favor de la tortura o en contra de los pobres y los gays, el escándalo no le afecta a él, sino a uno de los enemigos ideológicos que prometió combatir si llegaba al poder: la Cuba castrista.

Discutir a Dios
Miguel Ángel Quintana Paz

Discutir a Dios

Un hecho singular acaeció el pasado 14 de octubre en el Pabellón de Cristal madrileño ante un millar largo de asistentes. En primer lugar, lo que los convocaba no era un espectáculo deportivo o artístico, sino un debate. Tengo para mí, desde hace ya años, que una de las principales diferencias entre la cultura anglosajona y la nuestra es que allí los debates apasionan de veras, aquí solo de boquilla.

Nada nuevo
Antonio García Maldonado

Nada nuevo

La llegada de líderes ultra, ajenos al sistema, se interpretó primero como un hecho insólito, producto de una modernidad desbocada por la crisis y la aceleración del tiempo histórico.