No todo vale
Jordi Bernal

No todo vale

El psiquiatra Juanjo Jambrina no solo es uno de mis escasos amigos imprescindibles (“els amics es poden comptar amb els dits d’una mà”, reza una de esas máximas catalanas de baldosa que siempre me recuerda mi padre) sino que también escribe con garra y hace todo lo posible por ser un profesional incontestable. Entre sus logros se encuentra la iniciativa del documental Desconectados (de Manuel Gómez Pereira), que cuenta la experiencia de un modelo de abordaje psiquiátrico fuera de sórdidos manicomios. Un modelo de éxito que Juanjo, siguiendo la estela de sus maestros, ha establecido en Avilés, villa muy recomendable para comer, beber y reír en buena compañía de batas blancas.

Pablo Casado sale de la cuna
José Antonio Montano

Pablo Casado sale de la cuna

Parece que Pablo Casado, al verse tan joven y guaperas, se ha dicho: “¿Por qué no me hago un Sánchez?”. Y ha procedido. Falta comprobar si la suerte también premia a los audaces en el PP. Por lo pronto, está claro que ha llegado la hora del cambio generacional en todo el espectro político. Los insultantemente jóvenes se han propuesto destapar el tapón.

Ilusiones recicladas
Andrea Mármol

Ilusiones recicladas

Lo había leído en los titulares ayer a primera hora de la mañana. Las tropecientas notificaciones que uno tiene activadas y que no conceden tregua dominical me propinaron un despertar nutrido de actualidad: los titulares confirmaban que el primero de los tres barcos en que habían sido repartidas las personas que viajaban en el Aquarius había llegado a Valencia. Aún adormilada, también leí en una de esas alertas que Joaquín Sabina se había quedado sin voz en un concierto en Madrid. Me entristeció. No sabría decir siquiera el título de dos canciones del último trabajo del cantautor, pero son tantas las letras que me acompañaron durante la adolescencia que aquella noticia me supo casi a despedida.

Màxim Huerta, el héroe de la retirada
Ricardo Dudda

Màxim Huerta, el héroe de la retirada

Más allá del aparente fraude a Hacienda, de la falta de previsión de Pedro Sánchez o de que el ministro de Cultura recién dimitido haya sido el más corto de la democracia, me gustaría centrarme en la despedida de Màxim Huerta. En la rueda de prensa, el escritor y periodista disfrutó. Le gustó sentirse un mártir. Pintó su decisión como desinteresada, para favorecer al Gobierno de Sánchez, que propone una política limpia.

Bipartidismo
Laura Fàbregas

Bipartidismo

La diputada del PP Celia Villalobos aparecía este lunes en Espejo Público de Antena 3 muy indignada con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Como una independentista cualquiera, hablaba de “gobierno ilegítimo”. Como si, en democracia, la legalidad y la legitimidad no fueran lo mismo. Como si en un sistema parlamentario no fueran los diputados, tejiendo pactos, quienes eligen a los presidentes. En definitiva, como si fuera una Marta Ferrusola cualquiera, que se sintió desahuciada cuando llegó el primer gobierno del tripartido.

Quien exige política a la cultura, ¿qué pretende?
Gonzalo Gragera

Quien exige política a la cultura, ¿qué pretende?

Entre jóvenes creadores es frecuente el cultivo del arte político. La firma de escritores, poetas, ilustradores, incluso de periodistas culturales, nacidos en los ochenta y principios de los noventa, entrega su genio y su ingenio, su talento y sus dones, a la creación de tono político. Es casi inevitable: son chavales nacidos en un contexto de agitación social, de precariedad y de inestabilidad; de devaluación en las condiciones de vida de quien toma la cultura para ganarse los jornales -¿cuántas veces hemos oído eso de que los años noventa, en la industria del libro, fueron increíbles?-. De esa generación del desencanto proliferan artistas cuyo tema predilecto es la concienciación: la reivindicación y la denuncia social.