Ganó Susana, como el PSOE ha hecho en los últimos cuarenta años, pero esta vez no será suficiente, pues el retroceso experimentado a lo largo de las últimas legislaturas ha desembocado en los peores resultados socialistas de la historia. Se produjo el esperado vuelco electoral, aunque no gracias al Partido Popular, al que le ha venido la Virgen a ver, sino al enorme crecimiento de Ciudadanos y a la eclosión de VOX, que han aglutinado el voto de castigo a la inoperancia y el conservadurismo de los socialistas, superando todas las expectativas que auguraban las encuestas.