PI, otoño del 17
Jesús Nieto

PI, otoño del 17

Va perdonando la vida Pablo. Es el fin de la Historia pasado por Vallecas y Somosaguas. Lo suyo va de dinamitar el sistema desde dentro, hacia el final de la escapada o hacia un edén de sonrisas. Quien no sonríe se va al gulag, donde hace frío y los lobos/trolls te despellejan por traidor al militante de base que no era militante; quizá era un círculo, una marea, un perro, una ‘quechua’, una flauta.

Christmas belongs to me
José María Albert de Paco

Christmas belongs to me

Si el nacionalismo sigue adelante con su idea de suspender o boicotear el alumbrado navideño, la  efeméride se verá inexorablemente contaminada por la retahíla de mentiras sobre la que se ha levantado el procés, al modo en que un vertido tóxico contamina el agua de toda una comarca o un gramo de ficción arruina un alijo de verdad.

Duelo en la etiqueta
Lea Vélez

Duelo en la etiqueta

Los muertos nos han hablado. Cada año, la tierra pasa junto a su morada, en algún punto de la órbita terrestre que coincide con el 1 de noviembre. El tiempo de difuntos es como la primavera. Un lugar. Un lugar astronómico que varía en función de la velocidad de la tierra, de la posición exacta del sol. Un espacio-tiempo con portal hacia el interior, en el que vemos con más claridad las formas que habitan en nuestra conciencia. Es la zona en la que se nos permite, como quien cruza la frontera de la consciencia, hablar de los muertos, mencionarlos sin resultar pesados con el dolor, o el llanto, o el recuerdo de batallas sencillas.

Espada, balanza, venda
Juan Claudio de Ramón

Espada, balanza, venda

Pocas alegorías hay tan redondas como Justicia. Ya en Roma, la iconografía la representaba sosteniendo por el fulcro una balanza con una mano y empuñando con la otra una espada de doble filo. Dos objetos que eran sendos atributos: la facultad de sopesar los argumentos en una causa y el poder de castigar al infractor del orden justo.

Los héroes burgueses
David Mejía

Los héroes burgueses

En la madrugada del 14 de abril de 1912, Benjamin Guggenheim —quinto hijo del magnate Meyer Guggenheim— murió en el naufragio del Titanic. Como pasajero de primera clase y hombre de gran notoriedad, Ben tuvo ocasión de subir a uno de los escasos botes salvavidas. Sin embargo, llegado el momento, dio un paso atrás y le dijo a su acompañante, la cantante Léontine Aubart: “Recuerda que ninguna mujer quedó a bordo porque Ben Guggenheim fuera un cobarde”. Se despidió de ella, pidió un brandy, y se hundió con la nave.

Cataluña como crisis de identidad
David Blázquez

Cataluña como crisis de identidad

Hacía mucho que en este país no se actualizaban con tanto furor las páginas de los periódicos en busca de información política. Las proezas de los próceres del procès lo han conseguido. Desde que en aquellos dos días de septiembre “Transitoriedad” y “Referéndum” se convirtieran en las palabras mágicas que, como una invocación chamánica, desataron la tormenta, todo han sido rayos y truenos.

Un país aburrido
Pablo Mediavilla Costa

Un país aburrido

Sueño con el día en el que la vida política española sea tan tediosa que los amigos no me pregunten más por ella. Proyectos de ley, enmiendas, discursos a media tarde en un parlamento vacío, tasas y subvenciones como pilares de un lugar donde merezca la pena vivir. Hace unos días trabajé con la cadena japonesa de televisión NHK y el corresponsal recordaba las muchas veces que había estado en España en los últimos años. Lo decía con ese brillo que se les pone en la mirada a los periodistas cuando hacen presa. El divertimento en política, como las revoluciones, siempre lo disfrutan otros desde lejos, como ha demostrado Jon Lee Anderson.