
Un pacifismo a prueba de bombas
Una de las grandes mentiras que ha fabricado el Think Tank independentista y que se repite lorito en púlpitos, tertulias, redes sociales y demás arrabales siniestros de la virtualidad es la del carácter pacífico del movimiento bobino y, por extensión, de la idiosincrasia catalana. Late sin disimulo una superioridad cívica, novecentista y europea que se opone, qué duda cabe y como siempre, a una garrulería irascible, navajera y mesetaria.