Vivir peligrosamente
Jordi Feixas

Vivir peligrosamente

Dicen que asistimos en Catalunya al fin de una era y, aunque eso sea cierto, no hay un solo episodio en este frenético serial político que no pueda ser comprendido a través de quienes vieron lo permanente que hay en las cosas políticas precisamente porque son cosas humanas.

La extraña derrota
Daniel Capó

La extraña derrota

Los fracasos políticos suelen ser consecuencia de errores de la inteligencia. Esta es la tesis que defiende el historiador Marc Bloch en uno de sus libros más lúcidos –La extraña derrota- y resulta inevitable que en estos momentos de gran inquietud civil volvamos nuestra mirada hacia él. La extraña derrota es la que ha sufrido un mundo que sabemos relativamente próspero y razonable, y que desde 1978 en adelante ha traído a nuestro país libertades y derechos, costumbres y valores europeos, estabilidad democrática y despliegue autonómico. No es un mundo perfecto, desde luego, pero sí aceptablemente mejor que cualquier otro régimen político que haya conocido España en estos últimos dos siglos. Ese mundo –que es el nuestro- se encuentra gravemente amenazado.

Pena, ninguna
Laura Fàbregas

Pena, ninguna

Mucha gente de buena fe ha visto las imágenes de viejecitos ensangrentados tras los golpes de la Policía Nacional y se ha indignado. Mucha gente con corazón ha pensado que esa viejecita afable podría ser su abuela o su tía y se ha indignado. Las imágenes han jugado siempre un papel importante en los conflictos políticos. Clint Eastwood lo explica bien en Banderas de nuestros padres. La foto del levantamiento de bandera en Okinawa sirvió para emocionar a la sociedad americana y que contribuyeran así a financiar la guerra. Otra de las imágenes que ha quedado grabada en la retina de una generación es The Terror of War, protagonizada por una niña vietnamita que corre desnuda tras el lanzamiento de un napalm por parte del Ejército de Estados Unidos. Esa foto valió un Premio Pulitzer.

Cristian Campos

No existen medicinas para las enfermedades imaginarias

Escribo esto el domingo 1-O y por lo tanto desconozco si Carles Puigdemont, Oriol Junqueras o cualquier otro espontáneo con mando en plaza, pongamos por caso Anna Gabriel, tiene pensado proclamar la independencia de Cataluña desde el balcón de la Generalitat o encaramado a un bolardo del Paseo de Gracia durante las próximas horas. Si eso no ha ocurrido en el momento en que lean esto, es posible que ocurra durante los próximos días. Todos los puentes están rotos en Cataluña y el sector independentista posibilista, si es que alguna vez ha existido, ha sido arrasado por el sector independentista mesiánico. Lo que suceda a partir de ahora está, en definitiva, en manos del azar. El aleteo de una mariposa en la India puede provocar un huracán en el Caribe y en Cataluña hay en estos momentos millones de mariposas aleteando con furia africana. 

Las vergüenzas, al aire
Pilar Cernuda

Las vergüenzas, al aire

No por mucho gritar se hace uno con la razón, no por repetir mentiras se convierten en certezas. Puigdemont se ha referido a la “violencia desmedida” de España, cuando ha sido una respuesta a la sedición de un gobierno autonómico que se ha saltado la Ley y la Constitución.

La nación como medio y como fin
Ricardo Calleja

La nación como medio y como fin

Si Kant levantara la cabeza y se paseara hoy por Barcelona (o por Madrid), nos propondría otra formulación de su imperativo categórico: “En política, actúa de tal manera que trates a tu Nación siempre solo como un medio, y nunca como un fin en sí misma”. De este imperativo se siguen algunas implicaciones.

El PSOE y el procés
Aurora Nacarino-Brabo

El PSOE y el procés

Para la politóloga Aurora Nacarino-Brabo la agudización de la crisis independentista ha trasladado el eje centro-periferia que marcaba las elecciones en Cataluña al centro del Congreso de los Diputados facilitado por el quiebre del bipartidismo que había operado desde la transición, y eso ha puesto al PSOE en la posición de extremar su discurso de izquierda por la aparición de un nuevo competidor.