THE OBJECTIVE
Iker Izquierdo

Totem toro

El núcleo de la religión ha pervivido en España en forma de festejos táuricos, pero estos desaparecerán pronto y de forma paradójica por un regreso a formas de religiosidad primaria que se habían extinguido precisamente a la par que el hombre de las cavernas cazó y diezmó a mamuts, uros y grandes ciervos.

Opinión
Comentarios
Totem toro

El núcleo de la religión ha pervivido en España en forma de festejos táuricos, pero estos desaparecerán pronto y de forma paradójica por un regreso a formas de religiosidad primaria que se habían extinguido precisamente a la par que el hombre de las cavernas cazó y diezmó a mamuts, uros y grandes ciervos.

Ahora que Julio Iglesias está convaleciente por una operación en la espalda y no podrá llegar a España en loor de multitudes como antaño, podemos decir que el verano empieza oficialmente en España con el primer encierro de los Sanfermines, fiesta con ecos ancestrales, literarios y cinematográficos de sobra conocidos.

Todo lo relacionado con los toros en España vive sus últimos coletazos. Las nuevas generaciones han crecido al calor del resurgimiento de la religión primaria que endiosa a los animales, a los que se concede derechos (Declaración de la ONU de 1976) y atenciones y cuidados que ya quisieran recibir algunos humanos.

La muerte del toro en la plaza es el mayor acto de impiedad, es la muerte del dios, tal y como señala el filósofo asturiano Alfonso Fernández Tresguerres en su obra “Los dioses olvidados”, de ahí que los nuevos adoradores de animales pongan el grito en el cielo.

Siguiendo a Gómez Pereira, Descartes o Malebranche, la Iglesia Católica había considerado a los animales como puras máquinas, aunque ya Feijoo adelantó algo de la moderna etología señalando una cierta conducta raciomorfa en los brutos, confirmada en el S.XX por numerosos estudios etológicos. La caída del catolicismo, sobre todo a partir del Concilio Vaticano II, confirmó y avivó la refluencia de la religión primaria y un cierto regreso a la caverna donde nuestros antepasados del Paleolítico adoraban a los bisontes y a los tigres dientes de sable, esto es, a los animales en cuanto númenes.

El núcleo de la religión ha pervivido en España en forma de festejos táuricos, pero estos desaparecerán pronto y de forma paradójica por un regreso a formas de religiosidad primaria que se habían extinguido precisamente a la par que el hombre de las cavernas cazó y diezmó a mamuts, uros y grandes ciervos. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D