En EEUU, son ya más de 13 los estados que han abolido el IVA de los productos menstruales (Connecticut, Florida, Illinois, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania, entre otros), mientras otros muchos que tienen impuestos sobre los tampones han tratado de revocar o eliminar el impuesto a través de la legislación y, de momento, han sido denegados.
Escocia ha votado a favor de ofrecer acceso gratuito universal a los productos menstruales, convirtiéndose en el primer país en el mundo en hacerlo.
Lo más importante: los tampones y compresas son gratis para estudiantes de secundaria y universidad en Escocia, pero el proyecto de ley impone ahora a los ministros la obligación de establecer un plan a nivel nacional para garantizar un acceso universal.
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha celebrado la decisión: «Orgullosa de votar por esta ley revolucionaria, que convierte a Escocia en el primer país en el mundo que provee productos menstruales gratuitos a todas aquellas que lo necesitan». «Una política importante para mujeres y niñas», ha añadido.
«Todos estamos de acuerdo en decir que nadie debería preocuparse por sus próximos tampones o protecciones reutilizables», ha declarado en el parlamento la diputada laborista escocesa Monica Lennon, quien propuso el texto. «Escocia no será el último país en relegar [la falta de acceso a productos menstruales] a la historia pero tenemos la oportunidad de ser el primero. Ha sido un largo camino», ha agregado.
Escuelas, colegios y universidades también deben poner a disposición una gama de productos para la menstruación en sus aseos. El gobierno escocés podrá obligar a organismos públicos a proveer gratuitamente estos productos.
Aileen Campbell, secretaria para las comunidades y el gobierno local, dijo que la ley envía un «importante mensaje sobre el tipo de país que Escocia quiere ser». «Es una Escocia […] donde nadie tiene que pasar por a indignidad de utilizar materiales inadecuados para ocultar su periodo o estirar aún más el presupuesto familiar para comprar productos a sus hijos […] una Escocia donde nadie tiene que esconder un tampón bajo la manga», ha declarado.
El coste de la medida está estimado en unos 11 millones de euros al año.
En España, la ‘tasa rosa’ es de un 10% al no ser considerados los productos menstruales de primera necesidad, cuyo gravamen en este caso sería de un 4%, como ocurre en Reino Unido. Por otro lado, en Irlanda del Norte el IVA a los tampones y compresas es del 0,5%, en Alemania del 7% y en Francia del 5,5%.