España ha trasladado a la Comisión Europea un nuevo documento de propuestas para hacer frente a la escalada de los precios energéticos en el que propone que en momentos «excepcionales» se permita abandonar el sistema actual de fijación de precios por otro basado en el coste de las energías renovables.
El Gobierno español ha preparado estas nuevas ideas de cara a la reunión de ministros de Energía que se ha celebrado este martes en Luxemburgo y en la que ha asistido, en ausencia de la vicepresidenta de Transición Ecológica, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.
Durante su intervención, Aagesen se ha referido a la propuesta de separar los precios en el mercado eléctrico. «Por una parte el precio del mercado marginal y por otra el precio inframarginal, repercutiendo sobre los consumidores la parte proporcional de ambos precios, de forma que un consumidor pueda percibir los beneficios de tener un mix cada vez más renovable», explica el Ministerio.
Precio medio
«En estos momentos extraordinarios, en lugar de una señal pura de precio marginal, contaminada por los repuntes del precio del gas, el precio de la electricidad se obtendría como un precio medio con referencia también al coste intramarginal de las tecnologías limpias, en particular las renovables», señala el texto presentado.
De esta forma, el precio de la electricidad «estaría directamente vinculado con los mix de producción nacionales», al tiempo que «se protegería a los consumidores de volatilidades excesivas» y se les permitiría «participar en los beneficios de un mix de generación más barato».
Otra de las nuevas sugerencias que la delegación española ha trasladado a la Comisión Europea y al resto de socios de la UE es establecer un límite en el precio de las licitaciones de electricidad producida con gas natural, aunque esto requeriría una posterior «compensación» en el futuro.
España también insiste en otras dos ideas que ya había trasladado a Bruselas en estas semanas de debate: la creación de una plataforma para la compra conjunta de gas para establecer una reserva estratégica de este recurso y examinar la especulación en el sistema de comercio de emisiones de CO2.