Detenidas 14 personas en España por engorde ilegal de ganado y distribución de carne alterada en Europa
Las primeras noticias que tuvo el Seprona sobre posibles prácticas ilegales se remontan a finales del 2014 en granjas de las comarcas de la Litera y el Bajo Cinca, en la provincia de Huesca, iniciándose entonces una investigación que ha derivado en las detenciones practicadas ahora. Según los primeros datos recabados por los agentes, los propietarios de las citadas granjas estarían suministrando sustancias prohibidas beta-antagonistas para el engorde ilegal. Además de en Huesca, la investigación llevó hasta otras explotaciones de ganado bovino de Zaragoza y su posterior sacrificio en mataderos de Aragón y Cataluña. Los investigadores destaparon un grupo criminal organizado de distribución de las sustancias prohibidas y posterior comercialización de las carnes. A partir de ese momento se realizaron inspecciones en más de 30 instalaciones y se tomaron muestras de pienso, agua, orina y pelo en explotaciones ganaderas, así como de carne en mataderos. Se establecieron el resto de posibles objetivos, entre los que figuraban mataderos, ganaderos, empresarios y veterinarios, que formarían supuestamente una red de distribución y administración de sustancias prohibidas de engorde animal y posterior exportación de la carne a distintos países principalmente de Europa.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han detenido a primeras horas del miércoles a 14 personas en las provincias de Zaragoza, Huesca y Lérida como parte de una red criminal de engorde ilegal de ganado y exportación de carne alterada a Europa, ha informado la Guardia Civil. Los detenidos en la Operación Pakito’s, cuatros mujeres y 10 hombres en edades comprendidas entre los 43 y 76 años, están acusados de un delito continuado contra la salud púbica, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal organizado.
Las primeras noticias que tuvo el Seprona sobre posibles prácticas ilegales se remontan a finales del 2014 en granjas de las comarcas de la Litera y el Bajo Cinca, en la provincia de Huesca, iniciándose entonces una investigación que ha derivado en las detenciones practicadas ahora. Según los primeros datos recabados por los agentes, los propietarios de las citadas granjas estarían suministrando sustancias prohibidas beta-antagonistas para el engorde ilegal. Además de en Huesca, la investigación llevó hasta otras explotaciones de ganado bovino de Zaragoza y su posterior sacrificio en mataderos de Aragón y Cataluña. Los investigadores destaparon un grupo criminal organizado de distribución de las sustancias prohibidas y posterior comercialización de las carnes.
A partir de ese momento se realizaron inspecciones en más de 30 instalaciones y se tomaron muestras de pienso, agua, orina y pelo en explotaciones ganaderas, así como de carne en mataderos. Se establecieron el resto de posibles objetivos, entre los que figuraban mataderos, ganaderos, empresarios y veterinarios, que formarían supuestamente una red de distribución y administración de sustancias prohibidas de engorde animal y posterior exportación de la carne a distintos países principalmente de Europa.