Ocho policías mueren en un ataque de los insurgentes en Turquía
El atentado se produce después de los recientes enfrentamientos mantenidos entre policía e insurgentes kurdos. La localidad de Cizre está en Sirnak, una provincia fronteriza con Siria e Irak. Su población es mayoritariamente kurda. Los medios estatales responsabilizaron del ataque desde el primer momento a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán. El PKK, un grupo armado considerado como organización terrorista por el Gobierno turco pero también por Estados Unidos y la Unión Europea, ha incrementado en los últimos tiempos sus acciones criminales en el sureste de Turquía. La violencia en la región ha intensificado después de que se rompiera el alto el fuego entre el Gobierno turco y el PKK el pasado mes de julio. Esta misma semana, otro atentado similar contra otra comisaría, en la ciudad de Elazig, cometido también por el PKK, causó seis muertos, entre ellos un niño.
Reuters
Un ataque con un camión bomba contra una comisaría en la ciudad turca de Cizre ha causado la muerte a ocho policías y heridas a otras 45 personas a primeras horas del viernes, según medios locales. Las autoridades han responsabilizado del atentado a los insurgentes kurdos.
El atentado se produce después de los recientes enfrentamientos mantenidos entre policía e insurgentes kurdos. La localidad de Cizre está en Sirnak, una provincia fronteriza con Siria e Irak. Su población es mayoritariamente kurda.
Los medios estatales responsabilizaron del ataque desde el primer momento a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán. El PKK, un grupo armado considerado como organización terrorista por el Gobierno turco pero también por Estados Unidos y la Unión Europea, ha incrementado en los últimos tiempos sus acciones criminales en el sureste de Turquía. La violencia en la región ha intensificado después de que se rompiera el alto el fuego entre el Gobierno turco y el PKK el pasado mes de julio. Esta misma semana, otro atentado similar contra otra comisaría, en la ciudad de Elazig, cometido también por el PKK, causó seis muertos, entre ellos un niño.
