Ultimátum de Rusia a los rebeldes para que abandonen Alepo
El ministro de Defensa de Rusia, país que está ayudando a las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad a recuperar el control total de Alepo, ha dicho que los rebeldes podrán abandonar la ciudad a salvo y con sus armas entre las 09.00 y las 19.00 hora local del 4 de noviembre a través de dos corredores especiales. Los civiles, junto con los enfermos y heridos, podrán salir a través de otros seis corredores. Rusia y sus aliados sirios llevan desde el 18 de octubre sin bombardear Alepo. Los ataques llevados a cabo hasta ese momento han sido duramente criticados por los gobiernos de Occidente, porque han causado un importante número de muertos entre la población civil; una acusación que Moscú ha negado.
Rusia ha instado este miércoles a los rebeldes del autodenominado Estado Islámico que luchan contra el gobierno de Siria a salir de Alepo antes del viernes por la noche, destacando que ampliará hasta entonces la moratoria relativa a los ataques aéreos sobre objetivos del ISIS en la ciudad sitiada. El presidente Vladimir Putin ordenó parar los bombardeos para «evitar víctimas innecesarias», ha recordado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, quien ha explicado que las autoridades sirias garantizarán que sus tropas se retirarán de los corredores preparados para los rebeldes.
El ministro de Defensa de Rusia, país que está ayudando a las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad a recuperar el control total de Alepo, ha dicho que los rebeldes podrán abandonar la ciudad a salvo y con sus armas entre las 09.00 y las 19.00 hora local del 4 de noviembre a través de dos corredores especiales. Los civiles, junto con los enfermos y heridos, podrán salir a través de otros seis corredores.
Rusia y sus aliados sirios llevan desde el 18 de octubre sin bombardear Alepo. Los ataques llevados a cabo hasta ese momento han sido duramente criticados por los gobiernos de Occidente, porque han causado un importante número de muertos entre la población civil; una acusación que Moscú ha negado.