La crispación por la victoria de Trump vuelve a las calles de EEUU
En la costa este, las protestas tuvieron lugar en Washington, Baltimore, Filadelfia y Nueva York, mientras que los manifestantes de la Costa Oeste se reunieron en Los Ángeles, San Francisco y Oakland en California, y Portland (Oregón). La mayoría de las marchas transcurrieron en un ambiente pacífico, pero hubo actos dispersos de desobediencia civil y algunos daños a mobiliario urbano. En la capital de la nación, Washington, donde horas antes había tenido lugar el primer encuentro entre el presidente saliente, Barack Obama, y el presidente electo, Donald Trump, se reunieron cerca de 200 personas al grito de «¡No hay odio, no hay miedo!!, «¡Los inmigrantes son bienvenidos aquí!», y portando carteles que rezaban «Impeach Trump» y «Not my president». Por su parte, el magnate recién elegido el 45 presidente de Estados Unidos acusó a los medios de comunicación de instigar las protestas. «Acabamos de tener una elección presidencial muy transparente y exitosa. Ahora manifestantes profesionales, incitados por los medios, están protestando. ¡Muy injusto!”, dijo Trump a través de su cuenta de Twitter.
De momento no conocemos los planes de Donald Trump como presidente, pero hay una consecuencia clara: EEUU está dividida y crispada. Por segundo día consecutivo miles de personas salieron a la calle para protestar contra la victoria electoral presidencial de Donald Trump. El principal temor de los protestantes es que el triunfo del magnate pondrá en serio riesgo los derechos civiles.
En la costa este, las protestas tuvieron lugar en Washington, Baltimore, Filadelfia y Nueva York, mientras que los manifestantes de la Costa Oeste se reunieron en Los Ángeles, San Francisco y Oakland en California, y Portland (Oregón). La mayoría de las marchas transcurrieron en un ambiente pacífico, pero hubo actos dispersos de desobediencia civil y algunos daños a mobiliario urbano. En la capital de la nación, Washington, donde horas antes había tenido lugar el primer encuentro entre el presidente saliente, Barack Obama, y el presidente electo, Donald Trump, se reunieron cerca de 200 personas al grito de «¡No hay odio, no hay miedo!!, «¡Los inmigrantes son bienvenidos aquí!», y portando carteles que rezaban «Impeach Trump» y «Not my president».
Por su parte, el magnate recién elegido el 45 presidente de Estados Unidos acusó a los medios de comunicación de instigar las protestas. «Acabamos de tener una elección presidencial muy transparente y exitosa. Ahora manifestantes profesionales, incitados por los medios, están protestando. ¡Muy injusto!”, dijo Trump a través de su cuenta de Twitter.