El último indulto de Barack Obama
En esta ocasión el presidente Obama estuvo acompañado por sus sobrinos Austin y Aaron Robinson -de 6 y 4 años, respectivamente- que se mostraron mucho más entusiasmados durante el acto y se atrevieron a acariciar a uno de los pavos, algo a lo que sus primas se resistieron los últimos años. «Durante los últimos siete años, yo he establecido otra tradición: avergonzar a mis hijas con una plétora de ‘chistes de padre’ sobre pavos», aseguró Obama haciendo gala de su particular humor. Los internautas pudieron votar en la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca cuál de los dos pavos, Tater o Tot, no pasaría por la mesa de algún estadounidense. Finalmente fue Tot el declarado «Pavo Nacional de Acción de Gracias», pero Obama ha mantenido la costumbre de perdonar a los dos. El presidente de EEUU aprovechó el acto para dar las gracias por los avances que se han logrado durante sus dos mandatos, como el estrechamiento de la desigualdad, la tasa más baja de la historia de personas sin seguro médico o el camino avanzado en el matrimonio homosexual. Con motivo de esta festividad, en Estados Unidos se espera todo un récord de desplazamientos. Hasta 50 millones de estadounidenses viajarán para reunirse con sus familias. La mayoría viajará en coche, aunque se han establecido fuertes medidas de seguridad en estaciones y aeropuertos de todo el país para evitar atentados. La festividad de «Thanksgiving» (Acción de Gracias) fue establecida por el presidente Abraham Lincoln (1861-1865) para conmemorar la celebración con la que los colonos británicos que llegaron al país a bordo del «Mayflower» en 1620, quisieron dar gracias a Dios por su buena cosecha después de un duro invierno.
Antes de que Barack Obama deje de ser presidente de Estados Unidos ha cumplido una de sus últimas misiones: indultar a un pavo. El acto de clemencia es la antesala del tradicional Día de Acción de Gracias que se conmemora en el país este jueves. En esta ocasión no estuvo acompañado de sus hijas Sasha y Malia, según Obama porque ya no soportaban sus chistes. Tot es el último indultado por el presidente después de siete años exonerando pavos.
En esta ocasión el presidente Obama estuvo acompañado por sus sobrinos Austin y Aaron Robinson -de 6 y 4 años, respectivamente- que se mostraron mucho más entusiasmados durante el acto y se atrevieron a acariciar a uno de los pavos, algo a lo que sus primas se resistieron los últimos años. «Durante los últimos siete años, yo he establecido otra tradición: avergonzar a mis hijas con una plétora de ‘chistes de padre’ sobre pavos», aseguró Obama haciendo gala de su particular humor. Los internautas pudieron votar en la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca cuál de los dos pavos, Tater o Tot, no pasaría por la mesa de algún estadounidense. Finalmente fue Tot el declarado «Pavo Nacional de Acción de Gracias», pero Obama ha mantenido la costumbre de perdonar a los dos. El presidente de EEUU aprovechó el acto para dar las gracias por los avances que se han logrado durante sus dos mandatos, como el estrechamiento de la desigualdad, la tasa más baja de la historia de personas sin seguro médico o el camino avanzado en el matrimonio homosexual.
Con motivo de esta festividad, en Estados Unidos se espera todo un récord de desplazamientos. Hasta 50 millones de estadounidenses viajarán para reunirse con sus familias. La mayoría viajará en coche, aunque se han establecido fuertes medidas de seguridad en estaciones y aeropuertos de todo el país para evitar atentados. La festividad de «Thanksgiving» (Acción de Gracias) fue establecida por el presidente Abraham Lincoln (1861-1865) para conmemorar la celebración con la que los colonos británicos que llegaron al país a bordo del «Mayflower» en 1620, quisieron dar gracias a Dios por su buena cosecha después de un duro invierno.