Los eurófobos de UKIP eligen al eurodiputado Paul Nuttall para liderar el partido
El nuevo número uno de la formación independentista ha centrado su primer discurso como líder en apelar a la unidad del partido, fuertemente dividido durante este proceso de primarias, y en asegurar que trabajará junto a la Primera Ministra Theresa May en un «Brexit real». Nuttall advirtió de que «solamente la unidad traerá el éxito» y se mostró dispuesto a capitalizar el descontento de miles de votantes tradicionalmente laboristas que optaron por abandonar la Unión Europea (UE) en el pasado referéndum del 23 de junio. Las disputas en el núcleo interno del partido han sido más que sonadas. La última tuvo lugar el pasado mes de octubre cuando el favorito para hacerse con el liderazgo de UKIP, Steven Woolfe, fue hospitalizado tras una discusión ocurrida durante una reunión de su grupo parlamentario en Estrasburgo, y días después se dio de baja en el partido.
Tras varias crisis internas y algún que otro encontronazo que acabó con un eurodiputado hospitalizado tras ser aporreado por un miembro de su partido, el eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) ya tiene nuevo líder. Paul Nuttall, de 39 años, y líder de UKIP en el Parlamento Europeo se impuso holgadamente -con el 62,6% de apoyos-, al exportavoz de Bienestar Suzanne Evans (19,3%) y al antiguo soldado John Rees-Evans (18,1%).
El nuevo número uno de la formación independentista ha centrado su primer discurso como líder en apelar a la unidad del partido, fuertemente dividido durante este proceso de primarias, y en asegurar que trabajará junto a la Primera Ministra Theresa May en un «Brexit real». Nuttall advirtió de que «solamente la unidad traerá el éxito» y se mostró dispuesto a capitalizar el descontento de miles de votantes tradicionalmente laboristas que optaron por abandonar la Unión Europea (UE) en el pasado referéndum del 23 de junio.
Las disputas en el núcleo interno del partido han sido más que sonadas. La última tuvo lugar el pasado mes de octubre cuando el favorito para hacerse con el liderazgo de UKIP, Steven Woolfe, fue hospitalizado tras una discusión ocurrida durante una reunión de su grupo parlamentario en Estrasburgo, y días después se dio de baja en el partido.