El avión en el que viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense se estrella en Colombia
Bomberos declaran que el piloto soltó el combustible para evitar que ocurriera una explosión, gracias a ello hay supervivientes. Las primeras informaciones procedentes de medios locales hablan de seis, entre ellos el lateral brasileño Alan Ruschel, de 27 años, los guardametas Danilo y Jakson Follmann, y el masajista del equipo. Además, al parecer, Cléber Santana, ex del Atlético, también viajaba en el avión. Desde el perfil oficial de la cuenta de Twitter del equipo aseguran que Ivan Tozzo, vicepresidente del club, esperará el pronunciamiento de las autoridades colombianas para declarar al respecto. El aeropuerto de José María Córdoba ha confirmado que el aparato tuvo fallos eléctricos antes de desaparecer del radar. Según informa AFP, los cadáveres de 25 personas fueron identificados y cinco rescatados, aunque las tareas de rescate están siendo muy complicadas debido al mal tiempo y a que se trata de una «zona de muy difícil acceso» ya que sólo se puede acceder por tierra, ha indicado Elkin Osorio, alcalde de La Ceja, municipio aledaño a donde ocurrió el accidente. Testigos y autoridades locales han señalado que el aparato se precipitó en el sector Cerro El Gordo del municipio de La Unión, Medellín. El Atlético Nacional, rival del Chapecoense en la final del torneo, ha mandado un mensaje de apoyo para los heridos en el accidente. «Nacional lamenta profundamente y se solidariza con Chapecoense por el accidente ocurrido y espera información de las autoridades», escribía en su cuenta de Twitter. Por su parte, el gobierno brasileño decretó este martes un «luto oficial de tres días» por las víctimas. «El gobierno hará todo lo posible para aliviar el dolor de los amigos y familiares del deporte y del periodismo nacional», ha tuiteado el presidente brasileño Michel Temer.
Pasadas las 22:00 horas local –4:00 en España–, el aparato de la empresa Lamia se declaraba en emergencia. Minutos después se accidentaba cuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdoba de la ciudad colombiana de Medellín. En él viajaban 77 pasajeros, entre ellos el equipo de fútbol brasileño Chapecoense que mañana se disponía a jugar la final de Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional. 71 personas han muerto.
Bomberos declaran que el piloto soltó el combustible para evitar que ocurriera una explosión, gracias a ello hay supervivientes. Las primeras informaciones procedentes de medios locales hablan de seis, entre ellos el lateral brasileño Alan Ruschel, de 27 años, los guardametas Danilo y Jakson Follmann, y el masajista del equipo. Además, al parecer, Cléber Santana, ex del Atlético, también viajaba en el avión. Desde el perfil oficial de la cuenta de Twitter del equipo aseguran que Ivan Tozzo, vicepresidente del club, esperará el pronunciamiento de las autoridades colombianas para declarar al respecto. El aeropuerto de José María Córdoba ha confirmado que el aparato tuvo fallos eléctricos antes de desaparecer del radar. Según informa AFP, los cadáveres de 25 personas fueron identificados y cinco rescatados, aunque las tareas de rescate están siendo muy complicadas debido al mal tiempo y a que se trata de una «zona de muy difícil acceso» ya que sólo se puede acceder por tierra, ha indicado Elkin Osorio, alcalde de La Ceja, municipio aledaño a donde ocurrió el accidente. Testigos y autoridades locales han señalado que el aparato se precipitó en el sector Cerro El Gordo del municipio de La Unión, Medellín.
El Atlético Nacional, rival del Chapecoense en la final del torneo, ha mandado un mensaje de apoyo para los heridos en el accidente. «Nacional lamenta profundamente y se solidariza con Chapecoense por el accidente ocurrido y espera información de las autoridades», escribía en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el gobierno brasileño decretó este martes un «luto oficial de tres días» por las víctimas. «El gobierno hará todo lo posible para aliviar el dolor de los amigos y familiares del deporte y del periodismo nacional», ha tuiteado el presidente brasileño Michel Temer.