Naciones Unidas advierte a Jammeh que debe echarse a un lado o será sancionado
La victoria de Barrow, un empresario poco conocido a nivel internacional, trajo una oleada de esperanza entre los ciudadanos de Gambia. La política dictatorial de Jammeh ha acabado por hartar a la población, que a principios de mes decidió cambiar su rumbo en las urnas. En un primer momento Jammeh aceptó la derrota y puso su liderazgo en manos de Barrow, pero el pasado viernes su opinión dio un vuelco y se negó a abandonar el poder denunciando que el escrutinio estuvo repleto de irregularidades. También pidió que se celebraran nuevas elecciones. «Bajo ninguna circunstancia puede seguir siendo presidente. El 19 de enero debe estar preparado para ceder el poder», señala Chambas. Incluso el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha condenado públicamente la actitud de Jammeh calificándola de «ultrajante falta de respeto a la voluntad del pueblo gambiano».
El ex líder gambiano Yahya Jammeh, que perdió las elecciones celebradas hace unos días, ha sido apercibido por la ONU para que abandone definitivamente el poder y ceda el testigo al ganador, Adama Barrow. Si por el contrario busca permanecer al mando de Gambia podría ser «fuertemente sancionado», según ha confirmado Mohammed Ibn Chambas, representante de la organización internacional en el país africano.
La victoria de Barrow, un empresario poco conocido a nivel internacional, trajo una oleada de esperanza entre los ciudadanos de Gambia. La política dictatorial de Jammeh ha acabado por hartar a la población, que a principios de mes decidió cambiar su rumbo en las urnas. En un primer momento Jammeh aceptó la derrota y puso su liderazgo en manos de Barrow, pero el pasado viernes su opinión dio un vuelco y se negó a abandonar el poder denunciando que el escrutinio estuvo repleto de irregularidades. También pidió que se celebraran nuevas elecciones. «Bajo ninguna circunstancia puede seguir siendo presidente. El 19 de enero debe estar preparado para ceder el poder», señala Chambas. Incluso el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha condenado públicamente la actitud de Jammeh calificándola de «ultrajante falta de respeto a la voluntad del pueblo gambiano».