El frío castiga a miles de refugiados mientras las ONGs culpan a la ONU y la UE por su nefasta gestión
El gobierno griego, que tiene la máxima jurisdicción sobre las actividades del campamento, también ha sido criticado por no utilizar los casi 90 millones de euros de financiación a su disposición para mejorar adecuadamente las condiciones de los campamentos antes del inicio del invierno. Ninguno de los organismos y actores involucrados en la gestión de la crisis tiene el control general de todas las decisiones sobre la financiación y administración de los campamentos, permitiendo que cada una de las partes pueda distanciarse de la obligación de asumir responsabilidades. Según informa el diario The Guardian, la realidad dista mucho del contexto mostrado por ACNUR en los vídeos donde se enorgullece de su labor de habilitación de los campamentos para el invierno. Tal y como recoge el rotativo británico, tanto los propios refugiados como trabajadores de ONGs independientes denuncian que las comunicaciones de ACNUR contribuyen a ocultar la gravedad de la situación. Loic Jaeger, jefe de Médicos Sin Fronteras en Grecia, describió la situación como un fracaso: «Estamos indignados por las comunicaciones positivas que están completamente desconectadas de la realidad (…) nuestra sensación es que hay una disposición ahora, conducida por el hecho de que hay una cantidad masiva de dinero para intentar presentar la situación como si fuera ACEPTABLE. Pero no lo es. En las islas todavía no estamos comenzando con la habilitación para el invierno. En algunos lugares funciona bastante bien, pero en el norte de Grecia todavía hay gente durmiendo en tiendas de campaña en la nieve».
Miles de refugiados temporalmente ubicados en Grecia se preparan para pasar unas navidades marcadas por la austeridad y la falta de recursos. La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados y la Unión Europea han sido acusados por otras organizaciones de mal gestionar un fondo multimillonario destinado a los refugiados más vulnerables de Europa, dejando a miles de personas durmiendo en condiciones de congelación en los campos de refugiados de Grecia.
El gobierno griego, que tiene la máxima jurisdicción sobre las actividades del campamento, también ha sido criticado por no utilizar los casi 90 millones de euros de financiación a su disposición para mejorar adecuadamente las condiciones de los campamentos antes del inicio del invierno. Ninguno de los organismos y actores involucrados en la gestión de la crisis tiene el control general de todas las decisiones sobre la financiación y administración de los campamentos, permitiendo que cada una de las partes pueda distanciarse de la obligación de asumir responsabilidades. Según informa el diario The Guardian, la realidad dista mucho del contexto mostrado por ACNUR en los vídeos donde se enorgullece de su labor de habilitación de los campamentos para el invierno. Tal y como recoge el rotativo británico, tanto los propios refugiados como trabajadores de ONGs independientes denuncian que las comunicaciones de ACNUR contribuyen a ocultar la gravedad de la situación. Loic Jaeger, jefe de Médicos Sin Fronteras en Grecia, describió la situación como un fracaso: «Estamos indignados por las comunicaciones positivas que están completamente desconectadas de la realidad (…) nuestra sensación es que hay una disposición ahora, conducida por el hecho de que hay una cantidad masiva de dinero para intentar presentar la situación como si fuera ACEPTABLE. Pero no lo es. En las islas todavía no estamos comenzando con la habilitación para el invierno. En algunos lugares funciona bastante bien, pero en el norte de Grecia todavía hay gente durmiendo en tiendas de campaña en la nieve».