El gobierno alemán acelerará las expulsiones de inmigrantes irregulares
Un controvertido proyecto de ley para acelerar las expulsiones de miles de solicitantes de asilo cuya petición haya sido rechazada, ha sido aprobado este miércoles por el ejecutivo alemán. Las medidas del gobierno de Angela Merkel, que todavía tendrán que recibir el visto bueno del Parlamento, forman parte de un acuerdo de principios concluido hace dos semanas entre los Estados regionales, responsables en el país de la puesta en marcha de las expulsiones, y el gobierno federal.
Un controvertido proyecto de ley para acelerar las expulsiones de miles de solicitantes de asilo cuya petición haya sido rechazada, ha sido aprobado este miércoles por el ejecutivo alemán. Las medidas del gobierno de Angela Merkel, que todavía tendrán que recibir el visto bueno del Parlamento, forman parte de un acuerdo de principios concluido hace dos semanas entre los Estados regionales, responsables en el país de la puesta en marcha de las expulsiones, y el gobierno federal.
La canciller pretende mostrar firmeza en torno un tema como la inmigración por el que ha recibido numerosas críticas, tanto dentro como fuera de su partido, por haber permitido la entrada en Alemania a más de un millón de migrantes entre 2015 y 2016, informa AFP.
El texto propuesto prevé acelerar y facilitar los envíos a sus países de origen de aquellos solicitantes de asilo cuya petición no haya prosperado, como fue el caso del autor del atentado yihadista con un camión que dejó 12 muertos el 19 de diciembre en Berlín. La solicitud de asilo del tunecino Anis Amri, de 24 años, había sido denegada pero no pudo ser expulsado, según Berlín, por la falta de cooperación de las autoridades tunecinas.
Alemania quiere también aumentar de cuatro a diez días la duración de la detención de los inmigrantes a los que se les haya negado el asilo y considerados por la policía como potencialmente peligrosos, antes de ser enviados a sus países. Los solicitantes de asilo que mientan sobre su identidad o que incumplan la ley tendrán que enfrentarse a sanciones más severas, como la imposición de una pulsera electrónica. Por último, las autoridades tendrán potestad para acceder a los datos de los teléfonos móviles de los solicitantes de asilo si dudan sobre su identidad.