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Descubierta una fosa común con cadáveres de niños y bebés en un orfanato católico de Irlanda

Una excavación en un antiguo hogar católico irlandés para madres solteras y sus bebés ha destapado una fosa común con «cantidades significativas de restos humanos», según la Comisión sobre Hogares para Madres y Bebés, informa AP. En el centro, llamado Hogar para Madres y Bebés Bon Secours, en Tuam, fallecieron hasta 800 pequeños, según la investigadora Catherine Corless. Corless se topó con los certificados de defunción de cientos de niños y bebés, pero solo encontró un registro de entierro. En 2014 logró que el Gobierno irlandés iniciara las pesquisas cuyos resultados se conocen ahora.

Descubierta una fosa común con cadáveres de niños y bebés en un orfanato católico de Irlanda

Una excavación en un antiguo orfanato católico irlandés ha destapado una fosa común con «cantidades significativas de restos humanos», según la Comisión sobre Hogares para Madres y Bebés, informa AP. En el centro, situado en Tuam, fallecieron hasta 800 pequeños, según la investigadora Catherine Corless, quien se topó con los certificados de defunción de cientos de niños y bebés, pero solo encontró un registro de entierro. En 2014 logró que el Gobierno irlandés iniciara las pesquisas cuyos resultados se conocen ahora.

La fosa contenía 20 cámaras diferentes y el análisis del ADN de algunos de los restos hallados en ellas ha revelado que las edades de los niños oscilan entre las 35 semanas y los tres años. La investigación ha revelado que la fecha de los enterramientos está cerca de los años 50. El centro, llamado Hogar para Madres y Bebés Bon Secours, cerró en 1961.

El hallazgo confirma la sospecha que viene circulando desde hace décadas de que esos bebés y niños habían sido enterrados en fosas comunes debido a la alta mortalidad infantil en Irlanda en aquella época. «Todo apuntaba a que esta zona era una fosa común», dijo la investigadora, a la vez que recordó que unos niños dijeron que se habían encontrado, mientras jugaban por la zona en los años 70, con una pila de huesos en una cámara subterránea.

La orden de las monjas que gestionó el hospicio hasta su cierre aseguró en un comunicado que había entregado todos sus archivos a las autoridades el mismo año del cierre y prometió colaborar en la investigación. Corless ha tachado este comentario de «disparate». En su opinión, «deben pedir perdón y asumir la responsabilidad por lo que sucedió. Es lo mínimo que se puede hacer por ellos a estas alturas». Mientras, la responsable de Infancia del gobierno irlandés, Katherine Zappone ha calificado el hallazgo de «triste y perturbador» y ha facilitado en Twitter datos de contacto para los familiares y afectados.

 

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