Ocho ministros de Temer serán investigados por corrupción
Nuevo golpe contra la clase política brasileña: el Tribunal Supremo de Brasil ha autorizado este martes la apertura de investigaciones contra ocho ministros del Gobierno de Michel Temer, así como contra 42 diputados, 29 senadores y tres gobernadores en el caso de corrupción de la constructora Odebrecht.
Nuevo golpe contra la clase política brasileña: el Tribunal Supremo de Brasil ha autorizado este martes la apertura de investigaciones contra ocho ministros del Gobierno de Michel Temer, así como contra 42 diputados, 29 senadores y tres gobernadores en el caso de corrupción de la constructora Odebrecht.
La máxima corte del país ha confirmado por la noche que levantaba la inmunidad de ocho ministros, entre decenas de otros políticos, después de que el diario «Estado de Sao Paulo» diera las informaciones hablando inicialmente de nueve ministros.
En total, el juez del Supremo a cargo de la megacausa de corrupción conocida como «Lava Jato» («Lavado de autos»), Edson Fachin, ha autorizado la apertura de investigaciones contra 74 políticos de un grupo de 83 solicitudes que le había hecho la Procuraduría General (fiscalía) a mediados de marzo.
Entre los ministros que deben ser investigados con el visto bueno del Supremo están estrechos aliados de Temer como su jefe de Gabinete, Eliseu Padilha, y su nuevo ministro de Exteriores, Aloysio Nunes. Otros políticos de alto rango son los presidentes de la Cámara baja, Rodrigo Maia, y del Senado, Eunicio Oliveira.
Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff no están en la última lista difundida por el Supremo porque ambos ya no tienen foro privilegiado, pero también están en la mira de los investigadores. Lula hace frente desde hace meses a varios cargos por «Lava Jato», mientras que para Rousseff se podría tratar de las primeras acusaciones concretas en su contra.
Temer, por su parte, ha sido mencionado en varias denuncias vinculadas con Odebrecht y «Lava Jato», aunque no es hasta ahora objeto directo de investigaciones.
La autorización del Supremo brasileño ha dado una nueva vuelta de tuerca a los escándalos de corrupción de Odebrecht, que se extienden desde hace meses por toda la región. La constructora ha admitido en diciembre haber pagado desde 2001 más de 785 millones de dólares en sobornos en una decena de países latinoamericanos para obtener licitaciones públicas.
«Lava Jato» fue lanzada en Brasil hace tres años para investigar una red corrupta en torno a la petrolera estatal Petrobras y salpica en tanto a varias empresas locales, acusadas de haber sobornado a políticos para obtener contratos públicos. Odebrecht, la constructora más grande de América Latina, es una de las principales implicadas.
En caso de ser declarados culpables, Temer, que debe cumplir el mandato de Rousseff que expira oficialmente a fines de 2018, podría ser también destituido del cargo.
Su Gobierno ha quedado hoy, en todo caso, fuertemente golpeado después de que se dieran a conocer las investigaciones contra varios de sus ministros y algunos de sus aliados más estrechos.