Ecologistas trasladan las cabras de una isla desierta para salvarla

La desaparición de los recursos naturales de la isla de Redonda situada en Antigua y Barbuda, en el Caribe, debido al incremento de rebaños de cabras y roedores en la zona, dificulta el proceso de recuperación biológica. Ahora, los conservadores que ayudan en un nuevo plan para salvar la naturaleza autóctona de la isla, han comenzado a reubicar a estos animales.

Las cabras y roedores que introdujeron hace 300 años los colonizadores de la isla, están convirtiendo la otrora exuberante isla en una mera roca sin apenas vida. Las cabras que ya han consumido casi todo el pasto han comenzado a morir de inanición, porque la hierba no crece a la misma velocidad que se consume. Los roedores, de momento, viven de los huevos que depositan las aves.

Los ecologistas que han llegado estos días, han acampando en la zona para prestar su ayuda en el traslado de los rebaños. A través de este plan, diseñado por el gobierno, se espera que la isla ofrezca un mejor ecosistema para el resto de animales que también habitan en la zona.

Para la reubicación de los rebaños, el gobierno ha cedido helicópteros que se usarán como transporte, para una mayor comodidad. También se ha vestido a las cabras con sudaderas y pantalones de yoga para que no se asusten durante el viaje. “Creemos que es importante salvar esta especie de cabras porque están adaptadas a la sequía, y sus genes podrían ayudarnos a criar rebaños con esa misma carga genética”, ha dicho un funcionario del gobierno.

En cuanto a las roedores, los ecologistas planean disminuir la población mediante dulces espolvoreados con veneno.