Tres diputados chavistas abandonan a Maduro y crean un grupo propio en el Parlamento
Tres diputados chavistas han abandonado este martes la bancada del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y han creado su propio grupo en el Parlamento de mayoría opositora, al que no acuden los diputados oficialistas por considerarlo «en desacato». «Hemos decidido constituir el Bloque Parlamentario Socialista (…) animados por la necesidad de contribuir al estudio de las soluciones que requieren los grandes problemas del país», ha dicho el diputado chavista Eustoquio Contreras al leer, en la sesión parlamentaria, una carta de los disidentes explicando la decisión.
Tres diputados chavistas han abandonado este martes la bancada del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y han creado su propio grupo en el Parlamento de mayoría opositora, al que no acuden los diputados oficialistas por considerarlo «en desacato», informa Efe. «Hemos decidido constituir el Bloque Parlamentario Socialista (…) animados por la necesidad de contribuir al estudio de las soluciones que requieren los grandes problemas del país», ha dicho el diputado chavista Eustoquio Contreras al leer, en la sesión parlamentaria, una carta de los disidentes explicando la decisión.
Esta primera escisión del oficialismo en el Parlamento se produce dos días después de la elección de una Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el presidente, Nicolás Maduro, unos comicios que se hicieron bajo fuertes protestas y el rechazo de la oposición, sectores chavistas y buena parte de la comunidad internacional. Las polémicas elecciones se celebraron en medio de una ola de protestas contra el Gobierno que han dejado más de 120 muertes y miles de detenciones.
Los embajadores de España, México, Reino Unido y Francia han asistido a la sesión parlamentaria. «Venezuela tiene que tener en este momento la convicción clara de que se encuentra acompañado de todas las democracias del mundo (…) que están no solamente apoyando sino presionando democráticamente para que en Venezuela quien gobierne sea la fuerza de la ley», ha declarado antes de la sesión el presidente del Parlamento, de mayoría opositora, Julio Borges.
La cámara aprueba no reconocer los resultados
El propio Maduro dijo tras anunciarse los resultados oficiales de la elección del domingo que una vez tome posesión la Asamblea Constituyente -que no ha sido reconocida por numerosos países de la región y del mundo- eliminará la inmunidad parlamentaria de los diputados. Estos, por su parte, han aprobado por unanimidad no reconocer los resultados de las elecciones.
Aprobado por unanimidad Acuerdo en desconocimiento de fraudulentos resultados del 30/07 y en reivindicación de la Constitución de 1999. pic.twitter.com/ZvnC2yXiQa
— Asamblea Nacional (@AsambleaVE) 1 de agosto de 2017
«Nosotros vamos a seguir trabajando acá, nosotros estamos aquí por el mandato de 14 millones de venezolanos, nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo como corresponde y creo que eso tiene que ser respetado por todo el mundo», ha dicho Borges sobre la posible toma de posesión de la Constituyente en la Cámara. En este sentido, ha añadido que no han recibido por el momento ninguna comunicación del Gobierno sobre la posible instalación de la Asamblea Constituyente en el edificio del Parlamento, que vive una guerra abierta con el Ejecutivo desde que la oposición ganara por mayoría absoluta las elecciones legislativas de 2015.
Además de adelantar que revisará la inmunidad parlamentaria, el presidente Maduro ha dicho que la instauración de la Constituyente llevará consigo la puesta en marcha de una comisión para juzgar a quienes considera responsables de la violencia en las manifestaciones convocadas por la oposición. Maduro ha señalado directamente al vicepresidente del Parlamento, el diputado Freddy Guevara, para quien, según el mandatario, ya hay una celda lista para cuando la Constituyente empiece a ejercer sus poderes.
Países como Estados Unidos, España, México o Colombia han informado de que no reconocerán una Asamblea Constituyente que debe cambiar la Constitución y no tiene, en su opinión legitimidad democrática, al haber sido convocada sin un referendo previo de aprobación y pese al rechazo de la oposición y amplios sectores sociales.