Trump dice que "odia" acoger a solicitantes de asilo: "Te aseguro que son malos"
Donald Trump aprovechó una conversación telefónica con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, en las primeras semanas de mandato para expresar que odia acoger a solicitantes de asilo, argumentando que son «malos». La charla duró 24 minutos y tuvo lugar el pasado 28 de enero, un día después de que Estados Unidos decretara una orden ejecutiva para prohibir el acceso a sus fronteras de los refugiados e inmigrantes procedentes de siete países de mayoría musulmana.
Donald Trump aprovechó una conversación telefónica en las primeras semanas de mandato con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, para expresar que odia acoger a solicitantes de asilo, argumentando que son «malos». La charla duró 24 minutos y tuvo lugar el pasado 28 de enero, un día después de que Estados Unidos decretara una orden ejecutiva para prohibir el acceso a sus fronteras de los refugiados e inmigrantes procedentes de siete países de mayoría musulmana.
La prohibición, que tras pasar por el Tribunal Supremo en junio redujo el número de países a seis, causó una gran polémica. En la conversación de teléfono, a la que ha tenido acceso el diario The Washington Post, Trump felicita a Turnbull por rechazar en Australia a los migrantes ilegales que lleguen en barco a sus costas.
En este momento, el político australiano le explica que no lo hizo porque fueran malas personas: «Lo hicimos para detener el tráfico de personas, para privarles del producto. Dijimos que si intentas venir a Australia por barco, incluso si pensamos que eres la mejor persona del mundo, incluso si eres un genio ganador del Premio Nobel, no te dejaremos entrar».
«Esa es una buena idea», interrumpe Trump. «Nosotros también deberíamos hacer eso. Eres peor que yo».
Con todo, la tensión crece en el momento en que los dos presidentes discuten los términos de un acuerdo pactado previamente entre Obama y Turnbull para la acogida de entre 1.250 y 2.000 internos en centros de detención como solicitantes de asilo, que pasarían a ser responsabilidad de Estados Unidos.
«Odio acoger a esta gente», argumenta Trump. «Te garantizo que son malos. Es por eso que están ahora en prisión. No son personas maravillosas que van a ir a trabajar para la gente local blanca (‘the local milk people’)», agrega, en lo que parece una referencia a los granjeros norteamericanos blancos.