Trump condena el "mal" del "racismo" tras las críticas por su tibia respuesta al ataque de Charlottesville
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha condenado este lunes el «mal» del racismo y las acciones en Charlottesville por parte de «criminales y matones, incluyendo al KKK [Ku Klux Klan], informan varias agencias. Es la primera vez que Trump señala de manera directa tanto al racismo como a la organización de extrema derecha Ku Klux Klan como causas del atropello masivo perpetrado por un supremacista blanco durante una manifestación en Charlottesville Virginia. Las declaraciones de Trump llegan días después de que empezaran a lloverle críticas, tanto fuera como dentro de Estados Unidos e incluso en las propias filas republicanas, por la tibia respuesta inicial que dio al ataque, consciente de que fueron esos mismo colectivos los que le dieron su apoyo durante las elecciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha condenado este lunes el «mal» del racismo y las acciones en Charlottesville por parte de «criminales y matones, incluyendo al KKK [Ku Klux Klan], informan varias agencias. Es la primera vez que Trump señala de manera directa tanto al racismo como a la organización de extrema derecha Ku Klux Klan como causas del atropello masivo perpetrado por un supremacista blanco durante una manifestación en Charlottesville Virginia. Las declaraciones de Trump llegan días después de que empezaran a lloverle críticas, tanto fuera como dentro de Estados Unidos e incluso en las propias filas republicanas, por la tibia respuesta inicial que dio al ataque, consciente de que fueron esos mismos colectivos los que le dieron su apoyo durante las elecciones.
«El racismo es el mal y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo al KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes para todo a lo que le tenemos cariño como estadounidenses». Su respuesta inicial al atropello del sábado había sido mucho menos contundentes. «Condenamos de la forma más fuerte posible esta enorme muestra de odio, intolerancia y violencia por parte de muchos frentes, de muchos frentes», había dicho en un vídeo colgado en su cuenta de Twitter.
What is vital now is a swift restoration of law and order and the protection of innocent lives.#Charlottesville pic.twitter.com/DB22fgnu6L
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de agosto de 2017
Trump, que en muchas ocasiones ha criticado a otros líderes políticos por utilizar la palabra yihadismo al referirse a este tipo de atentados, evitó mencionar la palabra racismo en esta ocasión. Las críticas no se hicieron esperar. Una de las primeras fue la de Marco Rubio, senador republicano de Florida y rival de Trump en las primarias del año pasado. «Es muy importante para la nación escuchar al presidente describir los acontecimientos de Charlottesville como lo que son, un ataque terrorista de supremacistas blancos», tuiteó Rubio. También Cory Gardner, senador republicano de Colorado, criticó a Trump por Twitter: «Señor presidente, debemos llamar al mal por su nombre. Estos eran supremacistas blancos y esto ha sido terrorismo interior».
Very important for the nation to hear @potus describe events in #Charlottesville for what they are, a terror attack by #whitesupremacists
— Marco Rubio (@marcorubio) 12 de agosto de 2017
Mr. President – we must call evil by its name. These were white supremacists and this was domestic terrorism. https://t.co/PaPNiPPAoW
— Cory Gardner (@SenCoryGardner) 12 de agosto de 2017
También en el Partido Demócrata causaron revuelo las tímidas reacciones del presidente. Brian Schatz, senador de Hawaii consideró por Twitter que «no es mucho pedir tener un presidente que condene de manera explícita a los nazis». Por su parte, Bernie Sanders, senador de Vermont y candidato a las primarias demócratas en la carrera presidencial del año pasado, también exigió una respuesta más firme por parte de Trump. «No, señor presidente. Esto es un esfuerzo provocador por parte de los neonazis de fomentar el racismo y el odio y de crear violencia. Llámelo por su nombre», protestó Sanders.
It is not too much to ask to have a President who explicitly condemns nazis.
— Brian Schatz (@brianschatz) 12 de agosto de 2017
No, Mr. President. This is a provocative effort by Neo-Nazis to foment racism and hatred and create violence. Call it out for what it is. https://t.co/WibPqkLsLa
— Bernie Sanders (@SenSanders) 12 de agosto de 2017
Y las críticas también llegaron del exterior. En Alemania, la canciller, Angela Merkel, había calificado el ataque, que ha dejado al menos tres víctimas mortales, como «violencia racista ultraderechista» y había dicho que «hay que actuar con total contundencia» y «pronunciarse con claridad». También el ministro germano de Justicia, Heiko Maas, había criticado la «lamentable» y «poco decidida» respuesta de Trump. «El que no muestra una postura clara, tiene que aguantar los reproches de estar incluso alentando a los neonazis», había dicho.
En Israel, el ministro de Educación y principal socio de la coalición de gobierno israelí, Naftalí Benet, había pedido a Trump una «condena inequívoca» contra el «antisemitismo» de las marchas supremacistas, en las que se mostraron esvásticas del régimen nazi. «Banderas nazis en los EE.UU. La Administración estadounidense debe condenar esto inequívocamente», había escrito Benet en Twitter.