El Reino Unido aspira a establecer una «unión aduanera temporal» que facilite el comercio con la Unión Europea (UE) tras abandonar el bloque comunitario, según un documento que publicará este martes el Gobierno británico. El ministro británico para la salida del Reino Unido de la UE, David Davis, ha afirmado que asegurar una unión aduanera temporal con la Unión Europea tras ejecutarse el Brexit redundará «en el interés de todos».
El Ejecutivo de Londres divulgará este martes un documento en el que establece como una de las prioridades de este país acordar un periodo de implementación limitado en el tiempo, que permita mantener las aduanas abiertas tras el 29 de marzo de 2019, la fecha en la que el Reino Unido quedará fuera del bloque.
En unas declaraciones hoy al canal británico ITV, Davis ha asegurado que las negociaciones para el Brexit con Bruselas van «bien» y ha añadido que no hubiera aceptado su cargo si no tuviese la confianza de llegar a obtener un buen acuerdo para el Reino Unido. «Nosotros les vendemos a ellos bienes y servicios por valor de 230 billones de euros anuales. Ellos nos venden a nosotros 290 billones de euros. Hay en juego muchas cosas», ha remarcado el político.
Davis también ha admitido que los británicos quieren «salir mejor de lo que estamos, pero ellos (los comunitarios) también».
En otra entrevista con la BBC, el ministro ha rechazado que existan divisiones dentro del Gobierno de Theresa May acerca de las distintas posturas para abordar las negociaciones sobre la marcha de la UE, cuya tercera ronda se prevé para finales de mes. Con respecto a ese punto, Davis ha asegurado que, «por supuesto, existen puntos de vista diferentes sobre elementos del acuerdo, porque los ministerios tienen sus intereses específicos propios».
«Al Tesoro le preocupa, obviamente, la City -centro financiero-; al departamento de Energía y Estrategia industrial le preocupan cosas como la investigación y la industria. Abarcan campos diferentes; Liam Fox quiere implementar sus acuerdos comerciales, y mi trabajo es asegurar que todos hagamos todo eso de una manera práctica y negociable», ha explicado.
El pasado enero, la primera ministra británica, Theresa May, adelantó su intención de abandonar la unión aduanera comunitaria, que asegura los intercambios sin aranceles entre ambos lados del Canal de la Mancha pero impide a Londres negociar sus propios acuerdos comerciales con terceros países.
El Ejecutivo quiere acordar un «periodo transitorio» de «asociación cercana», en el que el intercambio de bienes sea «lo más libre y sin fricciones posible» y que le permita al mismo tiempo «negociar nuevas y audaces relaciones comerciales en todo el mundo». Según un comunicado divulgado por el Ministerio del Brexit, ese escenario dará tiempo a ambas partes para terminar de diseñar una futura relación comercial «lo más fluida posible para los importadores y exportadores», informa Efe.