EEUU retira a la mayoría de su personal de Cuba y suspende la emisión de visados
Estados Unidos ha dado este viernes una respuesta drástica a los «ataques» que han sufrido al menos 21 de sus funcionarios en Cuba, al ordenar la retirada de la mayoría de su personal en la isla, pedir a los estadounidenses que no viajen allí y suspender la emisión de visados desde su embajada en La Habana. Tras dos meses de misteriosas informaciones sobre incidentes que causaron síntomas auditivos a diplomáticos estadounidenses en la isla, y pese a no tener claro quién es el responsable de los hechos, el Departamento de Estado ha tomado medidas que prometen minimizar los viajes de los estadounidenses a Cuba, y de los cubanos a EE.UU.
Estados Unidos ha dado este viernes una respuesta drástica a los «ataques» que han sufrido al menos 21 de sus funcionarios en Cuba, al ordenar la retirada de la mayoría de su personal en la isla, pedir a los estadounidenses que no viajen allí y suspender la emisión de visados desde su embajada en La Habana. Tras dos meses de misteriosas informaciones sobre incidentes que causaron síntomas auditivos a diplomáticos estadounidenses en la isla, y pese a no tener claro quién es el responsable de los hechos, el Departamento de Estado ha tomado medidas que prometen minimizar los viajes de los estadounidenses a Cuba, y de los cubanos a EE.UU.
«Hasta que el Gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba, nuestra embajada quedará reducida a personal de emergencia, para minimizar el número de diplomáticos que se arriesgan a quedar expuestos» a posibles ataques, ha asegurado el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, en un comunicado.
En una alerta de viaje, el Departamento de Estado ha aconsejado a sus ciudadanos no viajar a Cuba y ha ordenado la retirada del personal no esencial de su embajada en La Habana debido a los «ataques específicos dirigidos contra diplomáticos» estadounidenses, que han provocado «heridas significativas» a al menos 21 de ellos. Esos funcionarios han experimentado síntomas como «problemas en el oído y pérdida de audición, mareos, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir», indica la alerta.
Until Gov't of #Cuba can assure safety of USG personnel in Cuba, @USEmbCuba will be reduced to emergency personnel. https://t.co/RP8LF6dKJn
— Department of State (@StateDept) September 29, 2017
El Departamento de Estado no ha llegado a confirmar que los ataques se produjeran con un dispositivo «acústico», como han apuntado algunos medios de comunicación, y sigue investigando los sucesos, que comenzaron a registrarse a finales de 2016 y cuyo último episodio confirmado tuvo lugar este agosto pasado.
Aunque Washington no tiene constancia de que los ataques afectaran a ningún estadounidense ajeno al personal diplomático, ha decidido aconsejar a sus ciudadanos que no viajen a Cuba por considerar que no puede «garantizar» su seguridad allí. «Los ataques han ocurrido en residencias de diplomáticos de EEUU y hoteles frecuentados por ciudadanos estadounidenses», por lo que quienes viajan por su cuenta a la isla y se alojan en esos edificios «podrían peligrar también», según la alerta de viaje.
Debido a la reducción del personal, los servicios que proporcionará la embajada estadounidense en La Habana estarán limitados a aquellos de urgencia, y se ha suspendido indefinidamente la emisión de la «mayoría de visados» a cubanos desde esa misión. «Los solicitantes cubanos de visados de no inmigrante podrán hacer sus solicitudes desde otra embajada estadounidense o consulado en el extranjero», mientras que los que tengan preguntas sobre sus visados de inmigrante «pueden contactar a la embajada», ha afirmado a la agencia Efe una funcionaria del Departamento de Estado, que ha pedido el anonimato.
Esas medidas son un golpe para los cubanos que esperaban tramitar sus visados a EEUU, y que no pueden permitirse necesariamente viajar a un tercer país para hacerlo; y también herirán al sector turístico de Cuba, alimentado por los viajes de estadounidenses a la isla.
Además, el Departamento de Estado ha restringido los viajes de sus funcionarios a Cuba: solo podrán hacerlo «aquellos implicados en la investigación» sobre los «ataques» contra el personal diplomático. «Estados Unidos no enviará delegaciones oficiales a Cuba ni programará reuniones bilaterales en Cuba por el momento», ha explicado a la prensa un alto funcionario del Departamento de Estado.
Las medidas llegan después de que Tillerson amenazara incluso con cerrar la embajada estadounidense en Cuba a raíz de los incidentes, por considerar que el Gobierno cubano no ha garantizado adecuadamente la seguridad de sus diplomáticos en la isla.
El Gobierno cubano se defiende
El Gobierno cubano ha negado toda relación con los ataques, que está investigando también, y los responsables de la pesquisa estadounidense no descartan que «un tercer país» pueda haber causado los incidentes, según ha asegurado el viernes el citado funcionario al ser preguntado por la hipótesis de que Rusia estuviera implicada.
«Consideramos que la decisión anunciada hoy por el gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, es precipitada y va a afectar las relaciones bilaterales, en particular la cooperación sobre temas de interés mutuo», señaló la directora de Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal, en declaraciones al telediario local.
Pese al evidente efecto que tendrán esas medidas en el deshielo bilateral, Tillerson subrayó que la decisión se ha tomado solo «para asegurar la seguridad del personal» estadounidense, y que Washington mantendrá sus «relaciones diplomáticas con Cuba«. «Nuestro trabajo en Cuba sigue estando guiado por los intereses de seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos. Cuba nos ha dicho que seguirá investigando estos ataques, y seguiremos cooperando con ellos en este esfuerzo», aseguró Tillerson.
So Castro regime allows attacks on Americans forcing us to drawdown to keep them safe but he gets to keep about same # of people here? 2/2
— Marco Rubio (@marcorubio) September 29, 2017
El senador republicano Marco Rubio ha considerado esta decisión «débil e inaceptable», por considerar que Washington debería expulsar a diplomáticos cubanos de EEUU en respuesta a los incidentes.