Portugal gravará los alimentos con alto contenido en sal como las galletas
El Gobierno portugués impondrá un nuevo impuesto a algunos alimentos con alto contenido en sal, como patatas fritas y galletas, según el borrador de los Presupuestos del Estado de 2018 que entrega este viernes en el Parlamento. La medida se aplicará sólo sobre las galletas, pastas, patatas fritas y cereales que contengan al menos un gramo de sal por cada 100 gramos de producto y supondrá un aumento en el precio de 0,8 céntimos por kilo. Este nuevo gravamen está ligado a los programas para la promoción de la salud y la prevención de enfermedades que coordina la Dirección General de Salud portuguesa.
El Gobierno portugués impondrá un nuevo impuesto a algunos alimentos con alto contenido en sal, como patatas fritas y galletas, según el borrador de los Presupuestos del Estado de 2018 que entrega este viernes en el Parlamento. La medida se aplicará sólo sobre las galletas, pastas, patatas fritas y cereales que contengan al menos un gramo de sal por cada 100 gramos de producto y supondrá un aumento en el precio de 0,8 céntimos por kilo. Este nuevo gravamen está ligado a los programas para la promoción de la salud y la prevención de enfermedades que coordina la Dirección General de Salud portuguesa.
El Ejecutivo portugués ya introdujo a principios de 2017 un impuesto sobre las bebidas azucaradas que varía entre los 8 y 16 céntimos por litro, en función del nivel de azúcar del producto, y del que quedaron exentos los zumos. El borrador de los Presupuestos de 2018 incluye además una nueva subida de precio para las bebidas azucaradas de hasta el 1,5 %, dependiendo de su nivel de azúcar. Los impuestos sobre las bebidas alcohólicas también sufrirán un aumento, del 1,5 % en el caso de la cerveza y del 1,4 % para las bebidas espirituosas, licores y vinos espumosos.
El Gobierno luso debe entregar este viernes en el Parlamento el borrador de los Presupuestos de 2018, que posteriormente será presentado por el ministro de Finanzas, Mário Centeno. El documento, aprobado anoche en un consejo de ministros posterior a una reunión de más de 14 horas, será tramitado en el Parlamento y la votación final está prevista para el día 28 de noviembre.
Éste será el tercer presupuesto del Gobierno socialista portugués, que tiene minoría en el Parlamento y necesita el apoyo del marxista Bloque de Izquierda y el Partido Comunista para que la propuesta salga adelante.