Más de un millón de rusos son evacuados por falsos avisos de bomba en dos meses
Casi 1,4 millones de personas han tenido que ser evacuadas en 170 ciudades de Rusia desde comienzos de septiembre, cuando comenzó la ola de «terrorismo telefónico» con falsos avisos de bomba, informa la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Casi 1,4 millones de personas han tenido que ser evacuadas en 170 ciudades de Rusia desde comienzos de septiembre, cuando comenzó la ola de «terrorismo telefónico» con falsos avisos de bomba, informa la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
En las pasadas 24 horas solo en Moscú han tenido que ser evacuadas 1.700 personas de once edificios por avisos de bomba que resultaron ser falsos. «Desde que comenzaron las amenazas de bomba han sido evacuados 1,36 millones de personas de 2.300 edificios e infraestructuras en 170 ciudades de Rusia, incluidas Moscú y San Petersburgo», según un portavoz de Emergencia citado por RIA Nóvosti.
Los avisos de bomba son obra de cuatro rusos residentes en el exterior, dijo el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia, Alexandr Bórtnikov, el pasado 5 de octubre. «Hemos establecido su identidad. No fue fácil. Se trata de ciudadanos rusos. Eso lo puedo decir con seguridad. Son cuatro personas que se encuentran en el extranjero», comunicó Bórtnikov a la prensa.
Entre los edificios evacuados estaba el consulado de España en Moscú y la sede del mayor buscador de internet de Rusia, Yándex, que tuvo que ser evacuada por un aviso de bomba poco después de que el edificio fuera visitado por el presidente ruso, Vladímir Putin. El Kremlin no dudó en calificar los avisos de bomba de «terrorismo telefónico».
Al principio, la prensa barajó como posibles responsables de los avisos a Ucrania, el Estado Islámico (EI) o a las propias autoridades, que estarían realizando maniobras antiterroristas, aunque éstas lo negaron. La legislación rusa, en concreto el Código Penal de Rusia, establece un pena de hasta tres años de prisión para los autores de avisos de bomba falsos.
Por otra parte, en España se han producido casos similares pero, en vez de emitir falsos avisos de bomba, se realizaban «secuestros virtuales». La mayoría de ellos lo realizaban personas individuales, con la ayuda de otros colaboradores. El número de teléfono se elegía al azar y las llamadas eran realizadas desde un número oculto o uno con el prefijo 056, informa la agencia Efe. Su fin es la de obtener dinero lo más rápidamente posible antes de que la víctima se de cuenta de la farsa.
#NOesREAL, es una estafa, intentan hacerte creer que tienen a un familiar secuestrado.
Conserva la calma, no pagues, 📞091➡ #SecuestroVirtual pic.twitter.com/77hpvHIqIh— Policía Nacional (@policia) 4 de mayo de 2017
La Policía Nacional ha constatado que en 2015 más de 200 personas fueron víctimas de los «secuestros virtuales», la cual cobraron los autores de estas fechorías más de 10.000 euros. El año pasado se produjeron más llamadas y afectaron a casi 1.000 personas, sumando entre todos los delitos un total de 41.000 euros. En los primeros seis meses de 2017, la Policía ha recibido 193 denuncias vinculadas con esta estafa, 130 casos menos con respecto al pasado año.