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HRW acusa a Kabila de enviar exrebeldes para sofocar las revueltas de 2016

El organismo para los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha acusado al régimen del presidente Joseph Kabila de haber reclutado a antiguos milicianos del Movimiento 23 de marzo (M23), formado por oficiales de la etnia tutsi, para reprimir las manifestaciones acaecidas en diciembre del año pasado en la República Democrática del Congo.

HRW acusa a Kabila de enviar exrebeldes para sofocar las revueltas de 2016

Reuters

El organismo para los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha acusado al régimen del presidente Joseph Kabila de haber reclutado a antiguos milicianos del Movimiento 23 de marzo (M23), formado por oficiales de la etnia tutsi, para reprimir las manifestaciones acaecidas en diciembre del año pasado en la República Democrática del Congo.

Entre el 16 y el 22 de diciembre del pasado año unas 62 personas murieron y cientos de ellas fueron arrestadas durante las protestas que clamaban el cese de Kabila al cumplir sus dos mandatos máximos como presidente, según establece la constitución nacional.

«Los cuadros superiores de las fuerzas de seguridad de la República Democrática del Congo movilizaron a más de 200 antiguos combatientes rebeldes del M23 provenientes de países vecinos», explica HRW en el informe, que se ha servido de más de 120 entrevistas realizadas a las fuerzas de seguridad y a combatientes de la milicia.

Los milicianos del M23, que fueron llamados a sofocar dichas revueltas, decidieron dejar las armas en noviembre de 2013, y su actuación en el país africano fue significativa a finales del año 2012, cuando ocuparon la ciudad de Goma, en la región de Kivu.

«Después de haber sido transferidos a la RDC, los combatientes del M23 fueron desplegados en la capital Kinshasa, en Goma y en Lubumbashi. Las fuerzas de seguridad les dieron uniformes nuevos, armas y los integraron en la policía, el ejército y la guardia republicana«, ha acusado HRW, en base a los testimonios recogidos.

El despliegue de los milicianos del Movimiento 23 de marzo sirvió para «para hacerle la guerra a quienes querían amenazar la permanencia en el poder de Kabila«, ha contado un antiguo rebelde a Human Rights Watch. Otro de los miembros integrantes del bando miliciano asegura en el informe que recibieron orden de disparar frente «a la más mínima provocación por parte de los civiles«.

El mandato de Kabila tiene fecha de caducidad. En noviembre, la Comisión Electoral fijó las elecciones presidenciales, legislativas y locales para el 23 de diciembre de 2018, informa la agencia Efe. A su vez, el presidente de la Comisión Electoral ha asegurado que cerca de 43 millones de congoleños se han inscrito para participar en las elecciones.

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